Reconozco lo complejo y original cuando lo veo, y Castle no lo es, son crímenes que se cometen en la grandiosa ciudad de Nueva York y los resuelve la fría inspectora del distrito 12 Kate Beckett con su gracioso compañero, el escritor Richard Castle.
Es la mítica serie americana de policias donde hay un feeling sano entre la pareja, donde cada uno se complementa al otro, el perfecto ejemplo de que los opuestos se atraen.
Empecé a ver Castle con la intención de dormir la siesta con el fondo de una serie sin personalidad propia, pero ese humor tan bueno y a veces infantil de Fillion me cautivó y me di cuenta que es una serie que engancha y hasta te involucras en los casos.

No será una serie que te toque hondo pero puedo asegurar que te echas unas buenas risas y hasta alguna que otra lágrima furtiva en algun capítulo más sentimental. Y ya el culmen es la interpretación de Susan Sullivan que da una gracia y humor clásico y divertido a la serie, es genial en si.