Espectacular me ha parecido la primera hora y media de esta película, si llega a mantener el tono durante todo el metraje hubiese seguramente asistido a una de las mejores películas de siempre. Me encontraba sobrecogido en la butaca, espeluznado por lo que estaba viendo. Y eso solo lo consigue un genio como Fincher, quizá uno de los mejores, por no decir el mejor director de las últimas décadas.

En el cine todo es subjetivo, pero un señor que dirige magistralmente tres peliculones como Seven, El Club de la Lucha y Zodiac, tan dispares entre si, es para quitarse la boina y hacer hasta la ola.

Como he dicho al comienzo, a mí particularmente me gustó la primera hora y media, que ya lo considero mucho, y con esto no digo que no me gustara el resto, lo que pasa es que para mí casi en ese momento la peli se divide en dos y empieza el relato obsesivo, interpretado con soltura por Jake Gyllenhall, que hace perder algo de interés a la cinta.

No pierde interés por estar mal rodado, no por la atmósfera, a mi juicio pierde interés por lo repetitivo de la acción, y porque pasa de hechos consumados a la ficción, cosa que también supongo aparecerá en el libro.

Espectacular me ha parecido también el elenco de actores ¿Hay alguno que este mal?, que Fincher otra vez magistralmente hace que no parezcan secundarios, dándolos a casi todos su cierto protagonismo ¡Acierto total! John Carroll en el papel de Allen para mi se sale las pocas veces que interviene, buenísima la escena en la que es interrogado en su trabajo.

Bueno, no voy a decir mucho más pues todo está dicho en las demás criticas, solo descubrirme ante Fincher y volver a felicitarle ¡Usted se sale caballero!