Es sabido por los más seguidores del Whedonverse las ya míticas fiestas y reuniones que montaba Joss en su casa con sus familiares y amigos, dónde allí, leían historias de shakespeares y otros autores(seguro que también veían, leían y escuchaban cosa frikis) culturetas y se lo pasaban bomba, muy alejadas de otras fiestas de cine dónde primaba el alcohol, las drogas y el sexo(aunque en éstas no sabemos si se consumía alguna clase de sustancia prohibida). Pues bien, al gran creador de tv(y actualmente y en el futuro de cine) junto a sus actores con los que ya ha trabajado con alguno en cada una de sus obras desde Buffy, Angel o Firefly hasta Dollhouse y The Avengers se les ocurrió la idea de que una de sus míticas fiestas shakespirianas adaptarla al cine para orgullo suyo y demostrarnos lo guays que son y lo bien que lo hacen. Y justo después de terminar el rodaje del megablockbuster de los Avengers rodaron en 12 días y de un modo muy indie este trabajo. El resultado de este experimento no podía ser mejor.
Much Ado About NOTHING es una película que adapta fielmente el texto de la obra teatral en un claro homenaje sin apenas modificar diálogos y lo lleva al siglo XXI y en blanco y negro. El contraste entre el lenguaje Shakespiriano y los móviles y las cámaras de vigilancia choca al principio, al igual que el inicio del film y la presentación de los personajes pero poco a poco va abriéndose una película fascinante. Si bien Whedon ha sido convervador y ha dejado el maravilloso texto del dramaturgo inglés, construye alrededor suyo una obra no vista antes y que te engancha. Con el paso de los minutos empiezan a sucederse los momentos cómicos que ayudados por el talento del director y de sus actores se vuelven aún más hilarantes y divertidos. El autor trata con máximo respeto el texto pero a partir de ahí consigue sacarle todo el jugo que tiene para llevárselo a su terreno y convertirlo en el juego que quiere hacer. La obra gana muchos enteros gracias a la gran interpretación de los actores principales, en especial de Acker y Denisof. La fotografía es maravillosa y muy evocadora y la banda sonora tanto de Joss como Jed Whedon cumplen a la perfección. Evidentemente ya se tiene ganado mucho con el gran talento de William y Joss sabe darle el toque para quedar una obra muy entretenida, diferente y que merece la pena. No es apta para todos los públicos como no lo son las obras de los dos autores. Al final todo termina en la fiesta que el director ha montado con sus amigos adaptando esta gran obra y que demuestran plano a plano lo bien que se lo han pasado haciéndola y de paso, a nosotros.