Son constantes las películas que rueda Nicolas Cage desde que el fisco le pillara por evadir impuestos en el 2009. Desde entonces estrena una media de tres películas al año, casi todas producciones de dudosa calidad, reflejado a su vez en la escasa recaudación en taquilla e interés del público. Contrarreloj es su nuevo intento de amasar dinero sin atisbo alguno de querer reflotar su carrera. Dirige Simon West, estos días en cartelera con la divertida Los Mercenarios 2, y que repite con Cage tras el buen resultado de Con Air a mediados de los 90. Secundan a Cage: Josh Lucas, Malin Akerman, Danny Huston y Sami Gayle.

Will Montgomery (Cage) es un redimido ex-convicto ladrón de bancos recién salido de prisión, que se ve forzado a volver al negocio si quiere volver a ver a su hija (Bayle) con vida, pues un ex-compañero de profesión (Lucas con peluca) la ha secuestrado y solo la liberará si recupera la cifra del botín del último robo, diez millones de dólares. Montgomery, que no tiene tal suma, tendrá que robar en el plazo de un día un banco, ante la implacable vigilancia por parte del cuerpo de policía (Danny Huston al frente).

Película que coge la sinopsis de 60 Segundos (también con Cage) y trata de repetir jugada cambiando robar coches por robar banco. Se aprovecha Contrarreloj de unos veinticinco primeros de aúpa, con un robo de banco de esos imposibles elaborado para rizar el rizo en el más difícil todavía, escenas donde se pulieron la mayor parte de los 35 millones de presupuesto, y también las únicas donde Simon West recuerda el buen tono de Los Mercenarios 2. Sin embargo, esta prometedora introducción se olvida para dar lugar a un thriller convencional bastante más contenido, con pocas sorpresas pero aún así, distraído.

Con Contrarreloj nadie quiso inventar la gallina de los huevos de oro, es puro trabajo alimenticio para sus involucrados. Se olvida tan rápido como se ve pero por lo menos no resulta insultante como los últimos vehículos para lucimiento de un Cage que, si hubiera estrenado este mismo film en pleno apogeo de su carrera, no dudo hubiera encabezado el Box Office Usa.