Michael Apted es un director que consiguió cierta notoriedad en los años 80 gracias a largometrajes como Gorky Park o Gorilas en la Niebla. Entrado en la década de los 90 se convirtió en un artesano capaz de involucrarse en toda clase de géneros, thrillers como Sola en la Penumbra y Al Cruzar el Límite, melodramas como Nell, una incursión en la saga de James Bond como es la olvidada El Mundo Nunca es Suficiente, más recientemente hasta una película de aventuras como la tercera entrega de Las Crónicas de Narnia. Entre estas dos últimas realizó Nunca Más, vehículo para mayor lucimiento de su protagonista, la hoy de capa caída Jennifer Lopez.

Nunca Más encajaría perfectamente dentro de las películas de Multicine de Antena 3 cualquier fin de semana por la tarde, de hecho, a nadie extrañaría ver antes de los créditos iniciales el rótulo con la frase "Basado en hechos reales". En realidad lo único que la diferencia de esos films es un mayor presupuesto y un reparto de caras más o menos conocidas, porque el resultado final no dista mucho del de esas deplorables producciones.

Slim Hiller (Lopez) es una camarera que conoce al hombre de sus sueños (Bill Campbell) en el restaurante donde trabaja, quedan, se casan, se compran una casa, tienen una hija, son felices, hasta que un día ella descubre que su marido le es infiel. Tras la correspondiente discusión ella descubre en sus carnes que su marido perfecto no es tan encantador como parece, que tras esa fachada se encuentra un peligroso maltratador. Slim consigue escapar con su hija y tras ser acechada por todos los Estados Unidos por su marido, decide que es momento de dejar de esconderse y romperle la cara.

En un párrafo he contado la película entera, es lo que hace precisamente el trailer y es precisamente así como fue vendida en el año de su estreno: 'la película en la que J-Lo le patea el culo a su marido', por lo que durante su visionado no hay sorpresa alguna ni un ápice de originalidad tampoco, de hecho, once años antes se había estrenado un film idéntico, la superior y correcta Durmiendo con su Enemigo, de la que Nunca Más calca más de una escena, aunque para desgracia del film de Apted, ni Jennifer Lopez es Julia Roberts, ni Bill Campbell es el por aquel entonces en forma Patrick Bergin.

Simple es como se puede calificar el saber hacer del siempre aburrido Apted, pues en Nunca Más encontramos exactamente todo lo que esperamos ver sin que haya en su realización nada que la haga destacar, salvo unos innecesarios rótulos que separan la historia en capítulos y que a medida que avanza el film se van olvidando de meter (eché en falta el letrero que pusiera "ahora es cuando ella le mete de hostias a su marido"). De la misma manera que en la dirección nada sobresale, pasa igual con el trillado guión de Nicholas Kazan, lleno de cada uno de los tópicos que se pueden encontrar en esos telefilms de marido pega a esposa (los falsos momentos de tensión, el entrenamiento en plan Rocky de la protagonista para derrotar a su rival).

Qué decir del reparto, poco se puede esperar siempre de J-Lo, aunque por otro lado hay que decir que le echa ganas, le acompaña un Bill Campbell maltratador sin mucho garbo para dar un buen par de guantazos, una Juliette Lewis hundiendo su carrera, aquí para rematar con un papel sin ningún peso específico, y por último un muy secundario Fred Ward al que siempre es agradable ver en pantalla.

Para acabar con la reseña, indicar que cuando me inscribí en Filmaffinity, en ningún momento lo hice para hacer críticas de largometrajes como Nunca Más. Digamos que es solo un accidente que pasó por tener la TV encendida un sábado por la tarde. Prometo que 'nunca más' volverá a pasar.