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España España · Barcelona
Voto de David MS:
10
Thriller. Intriga Thriller sobre el famoso "Asesino del Zodiaco", un asesino en serie que, entre 1966 y 1978, mató a numerosas personas en San Francisco, al tiempo que enviaba a los medios de comunicación cartas con pistas. La acción se centra en las largas pesquisas de dos detectives que intentaron darle caza y en las investigaciones de dos periodistas que trataron de averiguar su identidad. (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en la historia real que se refleja en la novela de Robert Graysmith, autor que vivió los hechos en primera persona, Zodiac es el sexto largometraje y uno de los mejores de David Fincher, director de obras maestras como Se7en y El Club de la Lucha, y de otras que rallan a un gran nivel como La Red Social o El Curioso Caso de Benjamin Button. Su reparto, uno de los mejores de los últimos años, integrado por Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo, Robert Downey Jr, Anthony Edwards, Brian Cox, Chloë Sevigny, Phillip Baker Hall, John Carroll Lynch, Elias Koteas, Dermot Mulroney, Adam Goldberg y Clea DuVall.

La película cuenta los asesinatos cometidos entre 1966 y 1978 por el conocido asesino del Zodiaco y su posterior investigación por parte del cuerpo de policía (Ruffalo, Edwards, Mulroney) y la prensa (Downey Jr, Gyllenhaal), y como con el paso los años cada uno de los personajes se fue involucrando y obsesionando más con los crímenes. Finalmente todo ello llevó a Graysmith (Gyllenhaal) a recoger toda información posible y escribir el libro éxito de ventas que ha dado lugar a este film.

Si no nos dijeran que se estreno en 2007 sería fácil enmarcar Zodiac en plenos años 70, no solo porque el diseño de producción, la dirección artística y el retrato que hace Fincher de esos años nos lleva de manera sobresaliente a la citada época, sino porque encaja perfectamente en el cine que se producía en ese momento, thrillers policiacos y políticos como los que podían ofrecer grandes directores como Pakula, Frankenheimer o Friedkin a los que Fincher no solo no les tiene nada que envidiar sino que les supera.

Film que se sustenta especialmente a través de los diálogos, ágiles, consiguen dar mucha información sin hacer que te pierdas nunca, beneficio del la adaptación de James Vanderbilt del libro de Graysmith y en especial de la labor del Fincher más sobrio y con menos adornos hasta la fecha, lejos del estilo videoclipero que le dio a conocer, con un tono entre la ficción y el documental, puesto que detalla hasta el más minucioso detalle de la investigación sobre el asesino (huellas, caligrafía, medidas, modus operandi), muestra del perfeccionismo que muestra cada vez más el cineasta en cada una de sus obras. Se puede decir que es tan enfermizo su trabajo por querer ser sublime como el que demuestran los personajes de su propia película por querer descubrir la verdad.

Esa mayor formalidad no quiere decir que no encontremos movimientos de cámara que nos dejen boquiabiertos (el del cenital con el taxi) o una gran planificación, como cada una de las muertes (la inicial más cercana al cine de terror, la de la pareja en el lago mucho más cruda) o momentos de lograda tensión (la chica con el bebé, el interrogatorio al sospechoso en la fábrica) e inquietantes (la visita al sótano por parte de Graysmith). Toda Zodiac en sus 158 minutos que pasan volando tiene momentos y detalles que merecen ser alabados hasta la extenuación. Si hay que buscarle algún aspecto negativo, por eso de decir algo malo (que no lo es), la de tener un final anticlimático, que en realidad hubiera roto el ritmo realista que trata de dar en todo momento.

Bastaría con calificar la labor de cada uno de sus intérpretes con el adjetivo descomunal, pero sería hacerles flaco favor a ciertos actores que sobresalen por encima del resto, a pesar de la perfección del conjunto. Mark Ruffalo y Robert Downey Jr merecían sendas nominaciones a los Oscar que nunca llegaron y la labor de un medido Jake Gyllenhaal, un gran secundario como Elias Koteas, y en especial un inquietante John Carroll Lynch tampoco pasan desapercibidas. Se puede decir que cada apartado (el montaje, la música de David Shire...) está cuidado al detalle y este no ha sido menos.

Hasta el momento la última gran obra maestra que ha dado el séptimo arte.
David MS
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