Una de las películas a priori más interesantes de los primeros meses de 2013 es Gangster Squad (Brigada de Élite), aunque eso no hubiera sido así si un tal James Holmes no hubiera cometido una matanza en un cine de Denver en el que se proyectaba el cierre de la trilogía de El Caballero Oscuro. ¿El problema? El punto culminante de Gangster Squad era una matanza en un cine -en el que los espectadores de una proyección la diñaban a base de metralleta-. Para no herir la sensibilidad del público que veía el suceso muy reciente se optó por una solución, dejar la escena fuera del montaje y rodar otra que la supla. La consecuencia es un retraso en la llegada de Gangster Squad, pasando de principios de septiembre 2012 a enero 2013.

Sea por el suceso, por el retraso o simplemente porque la gente piensa que la película es una castaña, pero de momento engrosa la lista de proyectos que han rendido por debajo de lo esperado. No llega a 100 millones mundiales con un coste de 60 sin incluir publicidad -que ha sido mucha-.

Dirige el prometedor Ruben Fleischer (Bienvenidos a Zombieland). Protagoniza un reparto que no necesita de mucha presentación ni referencia de películas anteriores: Josh Brolin, Ryan Gosling, Sean Penn, Emma Stone, Giovanni Ribisi, Anthony Mackie, Robert Patrick, Michael Peña y Nick Nolte entre otros.

La ciudad de Los Ángeles está dominada por un gangster ex-boxeador llamado Mickey Cohen (Penn) el cual tiene comprado jueces, policía, mujeres y la ciudad entera que maneja a su antojo para matar, traficar o crear clubs de alterne. Una de las pocas cosas que no ha podido comprar es al sargento John O'Mara (Brolin) quien reclutara un escuadrón que actúe al margen de la ley para desbaratar los planes de Cohen. Para no repetirme decir que el escuadrón lo forma todos los actores del anterior párrafo a excepción de Emma Stone, que hace de novia de Ryan Gosling al mismo tiempo que trabaja para el malo.

Gangster Squad es como si hubieran vuelto a rodar Los Intocables de Eliot Ness (1987) pero destinado a la generación videoclipera de la MTV -bueno, cuando la MTV daba videos y no basura como Jersey Shore-. Es una mirada moderna al cine de gangsters, con más sangre, violencia, coreografías procedentes del cine de acción más actual, cámara lenta y explosiones. Todo esto que no sea visto como algo negativo -salvo ser purista del género-, Gangster Squad funciona porque el hiperactivo Ruben Fleischer le da ritmo, estilo, lujo y como ya demostró en Zombieland tiene idea de rodar una escena de acción.

Otros aspectos a destacar: como en todo el cine de época la recreación, cuidada al detalle -bares, transporte y vestuario-, fotografía, la música de Steve Jablonsky (Transformers) y los actores, razón de existir del párrafo. Todos ellos bien, especialmente los que más salen, un enfadado Josh Brolin, un Ryan Gosling más dicharachero y expresivo que en Drive, la guapa Emma Stone, y un desquiciado Sean Penn villano, combinación del más excesivo Tony Montana en El Precio del Poder (1983) con los villanos caricaturescos de Dick Tracy (1990).

Lo malo, poco aprovechamiento de los personajes secundarios. Gangster Squad a ratos parece que debiera haberse llamado Gangster Dúo porque salvo Brolin & Gosling el resto solo tiene un par de momentos de lucimiento. Sin embargo lo peor y lo que hace que la película de Ruben Fleischer no sea del todo redonda es un guión harto convencional y previsible que nos lleva por caminos transitados por todas las películas de gangsters hechas hasta la fecha.

No echa a perder la película, pero si hubieran sido tan rompedores en el guión como lo han sido en la puesta en escena el largometraje hubiera subido puntos. Cine del bueno pero del que los menos cinéfilos tampoco recordaran dentro de una temporada no muy larga.