Todos tenemos un pasado y John Woo lo tuvo en el continente asiático antes de dar el salto al cine estadounidense con 'Blanco humano' en 1993. 'The Killer' forma parte de ese pasado donde contó como actor protagonista a su actor fetiche de la época Chow Yun-Fat, quien también hizo carrera al otro lado del charco y, curiosamente, sin volver a coincidir con Woo en los Estados Unidos.

En lo que a este filme respecta, es la historia de un asesino a sueldo quien en uno de sus múltiples encargos sufre la mala pata de que una cantante llamada Jennie (Sally Yeh) queda prácticamente ciega y sus remordimientos harán que se preocupe porque esa chica vuelva a recuperar la visión a base de hacer lo mejor que se le da: matar por dinero. Mientras tanto, a Yong (Yun-Fat) también le persigue la policía, comandado por el inspector Lee Ying (Danny Lee) y tendrá la ayuda de su amigo Fung Sei (Kong Chu), uno de los pocos en quien Yong puede confiar.

En principio, buenos ingredientes; la mezcla no sale como se esperaba, pero se puede digerir.

El filme de John Woo se destaca por un buen manejo de la tensión durante determinadas escenas y con tiroteos exentos de cualquier tipo de coreografía que lo suple una cantidad ingente de balas gastadas y muertos durante la poco más de hora y cuarenta minutos de duración en el que Yong tendrá que abrirse paso para conseguir el objetivo de que Jennie vuelva a ver. Una mezcla de drama y acción que deja buen sabor de boca, mas sin la sensación de haber visto una maravilla del séptimo arte en el que solo destacaría el encuentro entre Yong y Lee Ying en casa de Jennie.

Toda la duración no ha sido en vano, evidentemente tiene virtudes destacables a simple vista. Otra cosa sería vender la moto de que es la película de acción definitiva cuando no es así. No deja de ser un buen intento donde se nota que lo daron el todo por el todo.