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Voto de Brujinus:
4
7,2
16.722
Comedia. Drama. Romance
En el Dublín de 1980, la recesión económica hace que Conor cambie la comodidad de la escuela privada en la que estudiaba por un centro público donde el clima es más tenso. Encontrará un rayo de esperanza en la misteriosa Raphina y, con el objetivo de conquistarla, la invitará a ser la estrella en los videoclips de la banda que quiere formar. Ella accede, y ahora Conor debe cumplir su palabra. (FILMAFFINITY)
30 de agosto de 2017
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quería que me gustara esta peli, de verdad. Pero mientras avanzaba el metraje, lo único que se me venía a la cabeza era que esta misma peli, con este mismo guion, pero filmada en EEUU, tendría unas críticas horrendas y un 5 aquí, como mucho. Es la pátina indie de lo europeo lo que le sube la nota.
Porque, a ver, la sucesión de tópicos es demoledora. El guión es plano y predecible. Los personajes secundarios se quedan en terciarios: como comentaba otro usuario, los chicos de la banda son, con diferencia, lo más interesante de la película, y se les ignora prácticamente todo el rato a favor de glorificar a Conor y meter con calzador el romance con la repateante Raphina. Lo que no sería tan terrible si dicha relación estuviera desarrollada con algo más de originalidad o de matices, pero la historia "chico bueno conoce a chica mala en problemas y la salva" está ya más que vista.
De verdad, haced el ejercicio de trasladar todo esto a Hollywood. Mismo guión, idénticos personajes, chicos de instituto en vez de colegio católico, el matón es un quarterback en vez de un skin, el baile de fin de curso es la graduación... y la mitad de la gente que le da buena nota, ni se molestaría en verla.
Ah, y encima lo poco rescatable de la película: la música buenrollera, los elementos divertidos como tocar en la calle, la escena en que se van añadiendo instrumentos a la canción recién compuesta y el buen rollito de la banda, ya los vimos antes en "Begin Again" que, para mi gusto, escapa algo más de los clichés y ofrece personajes ligeramente más sólidos.
Lo mejor: las canciones, que suenan agradables al oído a la primera; el humor de algunas escenas, como cuando van a buscar al chico negro como el que va al zoo; y un ritmo que hace que la peli fluya bien, pese a sus defectos.
Lo peor: la carencia absoluta de sorpresa, si exceptuamos el hecho de que los chicos toquen como profesionales desde el minuto dos.
Porque, a ver, la sucesión de tópicos es demoledora. El guión es plano y predecible. Los personajes secundarios se quedan en terciarios: como comentaba otro usuario, los chicos de la banda son, con diferencia, lo más interesante de la película, y se les ignora prácticamente todo el rato a favor de glorificar a Conor y meter con calzador el romance con la repateante Raphina. Lo que no sería tan terrible si dicha relación estuviera desarrollada con algo más de originalidad o de matices, pero la historia "chico bueno conoce a chica mala en problemas y la salva" está ya más que vista.
De verdad, haced el ejercicio de trasladar todo esto a Hollywood. Mismo guión, idénticos personajes, chicos de instituto en vez de colegio católico, el matón es un quarterback en vez de un skin, el baile de fin de curso es la graduación... y la mitad de la gente que le da buena nota, ni se molestaría en verla.
Ah, y encima lo poco rescatable de la película: la música buenrollera, los elementos divertidos como tocar en la calle, la escena en que se van añadiendo instrumentos a la canción recién compuesta y el buen rollito de la banda, ya los vimos antes en "Begin Again" que, para mi gusto, escapa algo más de los clichés y ofrece personajes ligeramente más sólidos.
Lo mejor: las canciones, que suenan agradables al oído a la primera; el humor de algunas escenas, como cuando van a buscar al chico negro como el que va al zoo; y un ritmo que hace que la peli fluya bien, pese a sus defectos.
Lo peor: la carencia absoluta de sorpresa, si exceptuamos el hecho de que los chicos toquen como profesionales desde el minuto dos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Conor, el protagonista, no tiene ningún fallo. Le pasan cosas malas, claro, pero él es perfecto y responde a todo con una perfección y madurez dignas de un señor de 50 años. Desde la forma de hablarle al profesor, hasta cómo se enfrenta al matón del colegio, hasta cómo seduce a la chica, cómo compone, cómo canta... por Dios, que alguien me diga qué desayunan los irlandeses, que yo también quiero. Me recuerda a Keira Knightley en Begin Again, que también es perfecta, y me pregunto si John Carney no se enamora demasiado de sus protagonistas.
El problema del matón y del cura abusador están desarrollados con nula credibilidad. En mi adolescencia, quince años después de la época en que se ambienta la película y en un colegio mucho más civilizado, vi casos de acoso escolar, y no funcionan así: no te llevas un par de catecillos y luego el matón te deja tranquilo para que ensayes con tu banda y te pintes los ojos. El acoso se llama acoso porque es insistente y demoledor. Lo mismo pasa con el abuso de poder de un profesor: ¿en serio el bruto del Hermano Comosellame se limita a salir airado del gimnasio mientras todos bailan con su careta? Todo sea para la gloria y el triunfo de Conor.
Raphina desayunó lo mismo que Conor, porque es huérfana, se da a entender que su padre abusaba de ella y está estupendamente: ni siente, ni padece. Monta una mini-pataleta al final, pero después vuelve a bailar contentísima en el baile de fin de curso y se fuga con Conor.
Alguien ha mencionado lo increíble del guardarropa de Conor en el contexto económico de la peli, pero a su favor diré que todo parece ropa prestada de los padres y hermanos. Lo que no me cuadra es cómo una familia que no puede comprar zapatos se permite tener a tres hijos adultos sin trabajar. Tampoco me cuadra cómo aprenden chicos tan marginales a tocar instrumentos tan bien. Tocar un instrumento es caro: material, el instrumento en sí, profesores, repuestos...
En fin, que sería pasable como fábula, y cerraría los ojos a esos detalles, si tuviera algún mérito la historia que cuenta, pero cuando algo no te gusta, ya le ves las costuras a todo.
Lo único que se me ocurre para que tenga tan buenas críticas es que un montón de usuarios, con O, de esta web se ven a sí mismos como el pardillo que tocaba la guitarra (mal) en el instituto y nunca se comió un colín, y esta peli les permite fantasear con lo que pudo haber sido.
Me habría parecido una peli con mucho más de donde agarrar si la relación amorosa hubiera tenido menos protagonismo, y el metraje sobrante se hubiera dedicado a la relación de amistad entre los chicos de la banda y a explorar más sus personalidades e historias.
Especial mención para la escena final de huida hacia la puesta de sol (que como es Irlanda, es huida hacia la lluvia), y para la idea espléndida de meter a una chica que no sabe nadar en una cascarita de nuez en un día de tormenta. Mientras la veía, pensaba "si ella se muere ahora, salva la peli, porque sería lo único que habría logrado sorprenderme". Pero no. No se muere. Terminamos con un plano de Conor y sus rosaditos mofletes irlandeses.
Pues vale.
El problema del matón y del cura abusador están desarrollados con nula credibilidad. En mi adolescencia, quince años después de la época en que se ambienta la película y en un colegio mucho más civilizado, vi casos de acoso escolar, y no funcionan así: no te llevas un par de catecillos y luego el matón te deja tranquilo para que ensayes con tu banda y te pintes los ojos. El acoso se llama acoso porque es insistente y demoledor. Lo mismo pasa con el abuso de poder de un profesor: ¿en serio el bruto del Hermano Comosellame se limita a salir airado del gimnasio mientras todos bailan con su careta? Todo sea para la gloria y el triunfo de Conor.
Raphina desayunó lo mismo que Conor, porque es huérfana, se da a entender que su padre abusaba de ella y está estupendamente: ni siente, ni padece. Monta una mini-pataleta al final, pero después vuelve a bailar contentísima en el baile de fin de curso y se fuga con Conor.
Alguien ha mencionado lo increíble del guardarropa de Conor en el contexto económico de la peli, pero a su favor diré que todo parece ropa prestada de los padres y hermanos. Lo que no me cuadra es cómo una familia que no puede comprar zapatos se permite tener a tres hijos adultos sin trabajar. Tampoco me cuadra cómo aprenden chicos tan marginales a tocar instrumentos tan bien. Tocar un instrumento es caro: material, el instrumento en sí, profesores, repuestos...
En fin, que sería pasable como fábula, y cerraría los ojos a esos detalles, si tuviera algún mérito la historia que cuenta, pero cuando algo no te gusta, ya le ves las costuras a todo.
Lo único que se me ocurre para que tenga tan buenas críticas es que un montón de usuarios, con O, de esta web se ven a sí mismos como el pardillo que tocaba la guitarra (mal) en el instituto y nunca se comió un colín, y esta peli les permite fantasear con lo que pudo haber sido.
Me habría parecido una peli con mucho más de donde agarrar si la relación amorosa hubiera tenido menos protagonismo, y el metraje sobrante se hubiera dedicado a la relación de amistad entre los chicos de la banda y a explorar más sus personalidades e historias.
Especial mención para la escena final de huida hacia la puesta de sol (que como es Irlanda, es huida hacia la lluvia), y para la idea espléndida de meter a una chica que no sabe nadar en una cascarita de nuez en un día de tormenta. Mientras la veía, pensaba "si ella se muere ahora, salva la peli, porque sería lo único que habría logrado sorprenderme". Pero no. No se muere. Terminamos con un plano de Conor y sus rosaditos mofletes irlandeses.
Pues vale.