Han pasado 32 años desde el inicio de esta maravillosa serie, que ha marcado la infancia de muchos de nosotros, permaneciendo impasible al paso del tiempo y las generaciones.

He decidido venir aquí a escribir esta crítica por la nostalgia tras escuchar varios openings de las diversas temporadas. Tenía esta serie aparcada en algún recóndito lugar de mi cabeza, sin embargo cuando escuché las "intros" (quizás por accidente o quizás por el destino) esos recuerdos despertaron en mí. Teletransportándome a mi más sincera infancia.

No puedo describir con palabras lo que siento y he sentido por esta serie. Su banda sonora, sus personajes, sus épicas batallas y aquel final de Dragon Ball GT que provocó en mí un torrente de lágrimas, me han enseñado un montón de cosas a lo largo de mi vida, como por ejemplo nunca darte por vencido ante cualquier adversidad y que con entrenamiento y sacrificio todo se puede lograr.