La seriedad de los primeros trabajos es reemplazada por el espectáculo, convirtiendo a Goldfinger en uno de los títulos más taquilleros de la saga. Connery, esta vez con peluquín, vuelve a encarnar a James Bond que deberá enfrentarse con un millonario llamado Goldfinger que planea volar la mayor reserva de oro del mundo, Fuerte Knox.

La película incluye el mítico Aston Martin provisto de toda clase de gadgets que traerá de cabeza a los hombres de Goldfinger durante una espectacular persecución en Suiza. Destaca la banda sonora de John Barry y el tema principal cantado por Shirley Basset. Por primera vez aparece una escena inicial que no tiene nada que ver con el resto de la trama. También es recordado el guardaespaldas de Goldfinger que viste un sombrero provisto de cuchillas que al lanzarlo resulta letal. El mismo villano interpretado por Gert Fröbe es uno de los más carismáticos de toda la serie. La película tiene unos vistosos efectos especiales y sonoros que a la postre lograron el Oscar. Es famosa la escena en la que Bond se encuentra atado a una mesa y un rayo láser amenaza con partirle en dos empezando por la entrepierna. O aquella en la que la amante de Goldfinger es asesinada asfixiándola con pintura de oro.