Sobrevalorado drama neozelandés escrito y dirigido por Peter Jackson después de sus incursiones en el cine gore y antes de alcanzar la fama mundial con la trilogía de El señor de los anillos. Está basada en la historia real ocurrida en la Nueva Zelanda de los años cincuenta sobre la amistad entre dos amigas del colegio que deciden fugarse juntas a Hollywood a pesar de las reticencias de sus padres.

Después de verla lo que más recuerdas son los mareantes movimientos de cámara persiguiendo a las protagonistas que no hacen más que reír y chillar mientras corren por el campo descubriendo su mutua atracción sexual, todo ello acompañado de una estridente música. La película me pareció muy cargante y exagerada lo que perjudica la parte dramática del argumento, sólo destacaría como algo positivo el trabajo de la debutante Kate Winslet que ya entonces apuntaba maneras.