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Estados Unidos Estados Unidos · Nueva York
Voto de Harold Angel:
5
Acción Frank Martin (Jason Statham) es un indiscutible especialista en entregas de alto riesgo. En esta ocasión se verá obligado, bajo amenazas, a trasladar dos voluminosas bolsas y a una joven ucraniana, Valentina (Natalya Rudakova), desde Marsella hasta Odessa. ¿Qué hay en las bolsas? ¿quién es la chica? ¿qué hay detrás de esta entrega? Frank no conoce las respuestas, pero lo que realmente no sabe es la trampa que le ha tendido el adversario ... [+]
28 de julio de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera entrega de las disparatadas aventuras del conductor Frank Martin. En esta ocasión deberá proteger a la hija de un político responsable del medio ambiente que está siendo chantajeado para que firme un documento que permita la entrada en Europa de residuos químicos tóxicos. La trama no es muy original pero la película vuelve a estar al nivel de las dos anteriores.

Los protagonistas se pasan más de media película en el interior de un coche y en algunos momentos la publicidad de la famosa marca de automóviles germana es demasiado descarada. Hay escenas que parecen anuncios de Audi. Frank sigue llevando su Panerai Luminor por seguir haciendo publicidad. Statham demuestra estar en plena forma y suelta buenas coces a los malvados que le atacan. El villano encarnado por Robert knepper no lo hace mal y una vez más Frank cuenta con la ayuda del gendarme francés para realizar su misión. Natalya Rudakova interpreta a la juerguista hija del político que es secuestrada mientras se encontraba de fiesta en Ibiza. No es una chica muy atractiva aunque al final le coges algo de cariño, además los guionistas permitieron que Martin se la tirase después de tenerle a palo seco en la segunda parte. El respetable actor holandés Jeroen Krabbé hace de padre de la muchacha encargado de la política medioambiental de la unión europea.

La película ofrece lo de siempre una buena ración de tortas y persecuciones con secuencias imposibles como la escena de la bicicleta, los malabarismos de Frank poniendo el coche a dos ruedas para pasar entre dos camiones o la escena final en el tren saltando de vagón en vagón con el coche. Además se da la circunstancia de que tanto él como ella no pueden abandonar el vehículo más de unos metros porque sino el detonador de la pulsera que llevan en la muñeca hará explosión. Las canciones de la banda sonora y la fotografía de los bellos paisajes de diversas ciudades europeas son otro de los puntos fuertes de la cinta.
Harold Angel
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