Great Freedom es un drama carcelario, es denuncia política y es también una historia intimista sobre el amor y la necesidad de afecto.

Película que consigue bascular entre lo político y lo íntimo. Denuncia la represión que se llevó a cabo en Alemania, a partir del artículo 175 de su código penal, contra los homosexuales. Emociona, en tanto que nos muestra los efectos psicológicos del encarcelamiento, así como nos hace empatizar con la necesidad de afecto de sus protagonistas.

Con una dirección artística impresionante, y una escasa utilización de la música (para no cargar innecesariamente las tintas del drama), el film tiene una gran baza en la fuerza de las interpretaciones. La mirada que consigue su director Sebastien Meise, honesta, cruda en la situación, y tierna en las emociones, es también uno de sus puntos fuertes.

Premios en Cannes, Sevilla, candidatura al Oscar de Austria, un film muy necesario para concienciar a la sociedad y empatizar con la persecución y castigo sufrido durante años (que continúa en la actualidad en muchos países) de la diversidad afectivo-sexual.