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Terror. Intriga
Un viejo millonario contrata a tres personas para que acudan a la llamada "Casa del infierno", un lugar en donde los espíritus parecen campar a sus anchas y que en el pasado ha sido escenario de innumerables muertes violentas. El viejo pretende descubrir de una vez por todas si hay vida después de la muerte. Se darán cita, Florence Tanner, una médium mental; Benjamin Fisher, médium físico; y el Dr. Barrett, un científico que no cree en ... [+]
25 de agosto de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
The legend of hell house es cine del género de casas encantadas, inquietante, al que el paso del tiempo ha tratado mal y bien a la vez.
Richard Matheson guionista del film, responsable de obras maestras como The incredible Shrinking man (1957), consigue construir una historia con suficientes elementos de interés en su trama como para reconocerle cierta originalidad. Los cuatro personajes que se dan cita en la casa, son suficientemente pintorescos y están maravillosamente interpretados. John Hough consigue una puesta en escena sugerente (sin utilizar violencia extrema, efectos CGI, o jump-scares cosa que es meritoria y de agradecer). El diseño de producción consigue una atmósfera inquietante y se agradece la cuidada planificación de encuadres y movimientos de cámara.
Evidentemente hay situaciones forzadas o intentos fallidos que con el paso del tiempo y la evolución del lenguaje cinematográfico hacen que el film haya envejecido mal en muchos aspectos. Pero hay que reconocer que ubicar la acción en Reino Unido (en lugar de Estados Unidos) y el aire setentero de la cinta, hacen que sea una muy buena propuesta de un género (el de las casas encantadas) explotado posteriormente hasta la saciedad.
Richard Matheson guionista del film, responsable de obras maestras como The incredible Shrinking man (1957), consigue construir una historia con suficientes elementos de interés en su trama como para reconocerle cierta originalidad. Los cuatro personajes que se dan cita en la casa, son suficientemente pintorescos y están maravillosamente interpretados. John Hough consigue una puesta en escena sugerente (sin utilizar violencia extrema, efectos CGI, o jump-scares cosa que es meritoria y de agradecer). El diseño de producción consigue una atmósfera inquietante y se agradece la cuidada planificación de encuadres y movimientos de cámara.
Evidentemente hay situaciones forzadas o intentos fallidos que con el paso del tiempo y la evolución del lenguaje cinematográfico hacen que el film haya envejecido mal en muchos aspectos. Pero hay que reconocer que ubicar la acción en Reino Unido (en lugar de Estados Unidos) y el aire setentero de la cinta, hacen que sea una muy buena propuesta de un género (el de las casas encantadas) explotado posteriormente hasta la saciedad.
