¿Han oído eso?, es el sonido que marca el inicio del combate, un combate que va más allá de la lucha por un título mundial, un combate por cambiar de vida, por vivir la vida, por decidir quien queremos tener en nuestra esquina del cuadrilátero, es que no siempre tenemos a quien nos conviene guiándonos desde ahí, pero si sabemos donde golpear lograremos que todo sea más fácil, tanto en la vida como en el ring.

El boxeo me parece el deporte perfecto para ser llevado al cine en forma de película, con este deporte se pueden fácilmente hacer metáforas sobre la vida, los golpes que esta nos da, ¿como los esquivamos?, ¿que combates pactamos?, ¿quien es nuestro representante?, ¿quien será nuestro entrenador?, muchas dudas, y es que no es fácil, las derrotas sufridas para luego ponernos en pie, al igual que en la realidad, aunque no seamos púgiles y jamás optemos a ganar ningún cinturón.

No es casualidad que muchas de la mejores obras del cine estén basadas en este deporte y que grandes cineastas de la talla de Martin Scorsese con su “Toro salvaje”, Clint Eastwood con “Million dollar baby” o Ron Howard con “Cinderella man”, se diesen cuenta de que el tema tenía tirón.

En esta ocasión el director encargado de dirigir la historia, “The Fighter” es David O Russell, que quizás no sea tan conocido como los anteriores, pero con este trabajo deja claro de lo que es capaz.

Los actores en mi humilde opinión, no podían estar mejor escogidos, y vayamos por partes como diría Jack el destripador.

Mark Wahlberg, quien ya había colaborado en varias ocasiones con el director, será el encargado de dar vida al protagonista del relato, Micky Ward, considero a Wahlberg un actor bastante inexpresivo, lo que contribuye a valorar lo que realmente importa en esta historia, el círculo que rodea al personaje principal.

Este círculo estará formado por un Christian Bale que simplemente borda el papel de “hermano” de Micky, este llevará un importante peso sobre sus hombres compitiendo por el protagonismo del film, el rival al que Dicky (Bale) presume de haber tumbado no es otro que Sugar Ray Leonard, al que no debemos confundir con el Sugar Ray Robinson de “Toro Salvaje”.
Melissa Leo encarna a la madre de Micky Ward, un personaje de esos que logran ponerte nervioso por la tozudez de sus actos, y es que una madre ¿no sabe que es lo mejor para su hijo?

Punto y aparte para la espectacular Amy Adams, tanto por su físico de escándalo, como por su actuación, en la que da vida a Charlene, el personaje que le da sentido a toda la película.

Y ya puestos en situación, estamos en medio del ring, la campana ha sonado, ¿Qué debemos hacer, esquivar los golpes, fajarlos, o golpear a nuestro rival?

Ding, ding, ding, la campana suena ahora es el árbitro (en este caso ustedes) el que decide quien se alzará con la ansiada victoria.