Partiendo de que todos los capítulos de esta serie tienen una calidad muy elevada, 15 millones de méritos se lleva la palma. Un guión cuidado hasta el mínimo detalle, un protagonista con una actuación impecable, en el que se puede apreciar a la perfección su evolución, con una interpretación en su discurso final sublime, de lo mejor que he visto.
EL argumento no es novedoso, pero posee un toque de frescura que hace que el capítulo se pase enseguida.
Pero sin lugar a dudas es el debate que se puede abrir en torno a él. Una exposición magistral del efecto nocivo de la sociedad llevada hacia un extremo no tan alejado como podemos creer.