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Voto de Taylor:
9
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Drama
Cuando muere su madre tras una larga enfermedad, los siete hermanos Hook la entierran en el jardín, pues temen ser separados y enviados a distintos orfanatos. (FILMAFFINITY)
23 de mayo de 2011
25 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás por el mero hecho de haber tenido una infancia considerablemente feliz siempre me he sentido atraído por las historias de aquellos niños que no la tuvieron. Llamadle curiosidad, cotilleo, morbo o lo que os dé la gana. Lo que tengo muy claro, en cualquier caso, es que no existe mejor argumento para un dramón de tres pares de cojones que una infancia traumática. Sobre todo si viene aderezado con unas gotitas de terror del bueno. Del que acojona de verdad. Del que va calando poco a poco. In crescendo. Sin sobresaltos. A través de mecanismos tan viejos (el suspense, la atmósfera) como tremendamente efectivos.
Todo ello y más lo encontraréis, obviamente, en “A las nueve cada noche”. Y cuando digo ‘más’ me refiero a una fotografía engañosamente cálida, a una banda sonora escalofriante, a unas interpretaciones infantiles más que convincentes y a un guión que —pese a alguna que otra situación previsible— contiene las suficientes aristas argumentales como para tensionar al personal hasta límites insospechados.
Nueve terroríficas estrellitas, pues, para una joyita de reivindicación clamorosa e inmediata que viene a confirmar el buen hacer de Clayton (“Suspense”) y que, sin lugar a dudas, pondrá los pelos de punta a todo aquel que se atreva a verla. Y no es broma. Comprobadlo.
Todo ello y más lo encontraréis, obviamente, en “A las nueve cada noche”. Y cuando digo ‘más’ me refiero a una fotografía engañosamente cálida, a una banda sonora escalofriante, a unas interpretaciones infantiles más que convincentes y a un guión que —pese a alguna que otra situación previsible— contiene las suficientes aristas argumentales como para tensionar al personal hasta límites insospechados.
Nueve terroríficas estrellitas, pues, para una joyita de reivindicación clamorosa e inmediata que viene a confirmar el buen hacer de Clayton (“Suspense”) y que, sin lugar a dudas, pondrá los pelos de punta a todo aquel que se atreva a verla. Y no es broma. Comprobadlo.