Quizá me he pasado un poco puntuando una película que, aunque desde luego pertenece a un género que no me convence, en el fondo, cuenta con interpretaciones muy correctas (o, cuando menos, con actuaciones propias de gente que parece comprometida con un proyecto y no, simplemente, ganándose la vida con el mínimo esfuerzo) y aborda un tema delicado con bastante delicadeza y diferentes perspectivas. “Ahora y siempre” tiene un único objetivo: conmover y remover sentimientos y, sin duda, lo consigue porque es tal la variedad de situaciones y conflictos que plantea que, inevitablemente, alguno tiene que dar con alguna tecla emocional de cualquier espectador.

Mi problema con la película es que he sido incapaz de conectar con ella porque la he visto una película de laboratorio y falta de personalidad. “Ahora y siempre” es la película que te escribiría una IA tipo ChatGPT o similares si le pidieras que, por favor, te escribiera el guion de una cinta con las premisas «drama juvenil, «enfermedad terminal», «embarazo adolescente», «padres divorciados», «remordimiento», «insensibilidad», «amistad extrema» y «lacrimosidad máxima». Hasta la música parece elegida por algoritmos. El resultado no debería diferir de esto: amontonamiento de problemas y definición de personajes instrumentales con el rol adecuado para plantear su conflicto particular.

No descarto que haya gente que le guste porque siempre hay una película para cada persona y cada momento. Y a mí, sinceramente, no me desagradó y no pude dejar de identificarme con alguna subtrama particularmente bien escrita. Pero el conjunto y la acumulación de tragedia me pareció taaaaaaaaan artificial, que llegó a saturarme hasta el punto de sentirme decepcionado con la manipulación emocional tan burda que plantea “Ahora y siempre” retorciendo cada escena, cada frase y cada encuadre para lograr el máximo nivel de drama, sin trata de disimular sus intenciones con un mínimo de decoro. El problema es ese, que se le ve venir, que quiere contar una historia para hacernos llorar y no una historia que nos haga llorar.