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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
1
Animación. Comedia. Aventuras. Infantil Adaptación al cine de la famosa serie infantil -en una mezcla de cine de animación y personajes reales-. Una directora de documentales (Anna Faris) viaja al Parque Jellystone para filmar un proyecto. Allí no tardará en encontrarse con el Oso Yogui, su inseparable amigo Boo-Boo y el guardabosques Smith. (FILMAFFINITY)
4 de julio de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recordadme que si algún día llego a ministro de Cultura elabore una ley que prohiba:
- Plagios plano a plano de películas extranjeras con actores locales que tienen más tirón en taquilla, como “Quarentine”, “Vanilla Sky” o “Funny games”
- Adaptaciones porno de obras maestras (“Las vigilantes de la playa”) o que tengan títulos estúpidos como “El novio de Falete te la mete”, “Ibarra y su barra” o “Soy puta y mi coño lo disfruta”.
- Adaptaciones cutres de series, películas o comics míticos como “El coche fantástico”, “Guerra y Paz” o “Electra” (bueno, vale, “Electra” no es ni un comic ni es mítico, pero todos sabeis que hay miles de ejemplos de los que no se me viene ningún ejemplo a la cabeza justo ahora)

En base a esa ley, “Yogui” sería inmediatamente prohibida acusada de ser un pestiño sin remedio, un atentado al respeto por los clásicos, aburrida como la guía telefónica y estúpida como asar la manteca. No es que el Oso Yogui fuera de mis personajes favoritos (siempre me pareció un caradura sin gracia y yo siempre me identificaba más con el prudente y sensato Bubú), pero marcó mi infancia y se merecía un respeto.

En esta película, Yogui no es más que la coartada para rellenar una hora de celuloide en 3D y esperar que los niños lleguen en masa a dejarse el dinero 3D de los padres. Siempre he dicho que el 3D puede salvar en contadas ocasiones a una película o justificar su visionado… pero si los efectos especiales no van acordes a una historia a la par, el resultado será (y es) un aburrimiento perfectamente palpable y tridimensional que decepcionará a los frikis más aficionados a la tercera dimensión y a cualquier humano que sepa hablar y que exija para reirse algo más que un batacazo o un balonazo en los genitales.

El argumento es la raquítica combinación de elementos vista mil veces (el parque en peligro, la mascota rebelde, el constructor malvado, el policía honrado pero torpe con las chicas, la chica guapa y simpática que le gustan los hombres “decentes y que la hagan reir”, el guarda traidor, las cosas que se ponen feas, la esperanza que se pierde, el beso final…) configurados de la manera habitual que me ahorro. O sea, la fábrica de guiones como churros puesta a funcionar en modo “infantil” como para ofender al más curtido en truños como yo.

Nivel de truño: apliquémosle la Ley Sinde. Por el bien de nuestros menores.

PD. Anna Faris: Eres muy mona y simpática, aunque nunca has sabido elegir tus guiones... Pero esto es pasarse. Pide que te quiten de los créditos, anda.
OsitoF
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