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España España · San Fernando
Voto de Enrique:
3
Acción. Thriller John Wick (Keanu Reeves) regresa a la acción, solo que esta vez con una recompensa de 14 millones de dólares sobre su cabeza y con un ejército de mercenarios intentando darle caza. Tras asesinar a uno de los miembros del gremio de asesinos al que pertenecía, Wick es expulsado de la organización, pasando a convertirse en el centro de atención de multitud de asesinos a sueldo que esperan detrás de cada esquina para tratar de deshacerse de él. (FILMAFFINITY) [+]
15 de octubre de 2019
15 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué aburrimiento, señor.

Es lo único que me viene a la cabeza mientras bajo de un 4 a un 3 la nota de esta peli, pensando que no sé ni cómo me la he conseguido ver, y que un 4, que ya es mala nota, me parece demasiado. Bueno, sí, me la he visto en un par de veces mientras comía. Pero una vez que terminaba la comida me he visto cogiendo el móvil por puro aburrimiento.

Cuando vi las dos primeras entregas pensé "esta saga tiene una capacidad de ser tan cutre como absorbente". Las escenas de acción duraban más de lo que deberían y no eran especialmente buenas. Pero no sé, el argumento, el ambiente, los personajes tenían algo poco común que me mantenía pendiente toda la peli.

Y así empecé a ver John Wick 3: Parabellum. Con ganas de volver a ese mundo de mafias infinitas y personajes carismáticos con recursos ilimitados. Y así me topé con el gran problema de John Wick, lo que lo convierte en una chapuza y le da título a esta reseña: la mala puntería de los "malos".

Vayamos un momento al pasado. Concretamente a la trilogía original de Star Wars. El meme de la mala puntería de los Stormtroopers es ya un clásico de lo ridículamente cierto que es. Mi favorito es en el que nombran empleado del mes a un Stormtrooper cuyo disparo roza el hombro de Leia. También es bueno ese que va al servicio y mea en diagonal. Buscadlo, son risas garantizadas.

Star Wars introdujo (o al menos fue de las primeras) el concepto de película de acción comedia, con pocos protagonistas tremendamente carismáticos y escenas poco serias que dieran pie a situaciones cómicas. Y claro, no podías cargarte uno de esos protagonistas en algo tan banal como un tiroteo con tipos con careta. Si te los vas a cargar, necesitas un escenote épico.

Aún así, Star Wars no era solo comedia, tenía drama. Veías que los personajes a veces las pasaban canutas para salir vivos. Les cogías cierto cariño y cuando alguno moría, te daba pena pensar que ese personaje se había acabado.

En una época post Matrix, con la que además comparte protagonista esta peli, ya no puedes hacer un 1 contra 20 así de ridículo sin quedar mal. Hoy no queda gracioso, queda chapucero, y más si no compensas por otro lado. A lo largo de la película he perdido la cuenta de las veces que podría haber muerto John Wick simplemente si los malos no fueran tontos. Ojo, no digo ya si fueran buenos, digo si no fueran rematadamente tontos.

¿Por qué digo esto? No es un insulto gratuito, es que da la sensación de que todos los enemigos son tontos. A John solo le disparan desde lejos cuando está medio a cubierto. Pero el tío puede entrar en un vestíbulo a pecho descubierto que no pasa nada. Lo tiran por los suelos y en vez de coger un cuchillo o una pistola y rematarlo, esperan a que se levante. Le disparan casi a bocajarro y fallan. Pues así toda la película.

Además a todo esto hay que añadirle una sensación constante de que John Wick es extremadamente torpe para ser el tipo más letal sobre la faz de la tierra. Parece más bien el tipo con más suerte a la hora de pelearse con gente. Con más suerte y con menos miramiento para ahorrar balas, porque vaya manera de desperdiciarlas.

¿Esta película tiene cosas buenas? Sí, tiene cosas buenas. Como he dicho, la ambientación, el trasfondo, los personajes que rodean a John (el gerente del Continental, el rey de los mendigos, la magistrada...) y la historia que cuenta. Todo eso está bien, incluso diría que muy bien. Pero en una película de 2 horas, una hora y media son escenas de acción que dan vergüenza ajena. Y eso, como mínimo, es aburrido.
Enrique
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