Pues eso, esta serie me ha convertido en un adicto a los lunes. Comencé a verla hace una semana por la recomendación de un amigo mío y ya estoy al día con los actuales capitulos que salen en USA. La serie, en si misma, me ha superado. Me ha atrapado de una forma que encuentro hasta absurda e irreal. He leído por ahí que Homeland, entre comillas, era una adaptación de una serie israelí, pero sinceramente, me da igual.

Para empezar, el argumento inicial me parece soberbio. El sargento del cuerpo de marines de los Estados Unidos de América, Nicholas Brody, regresa a su hogar, después de haber pasado todo tipo de penurias, un auténtico héroe. Sin embargo, hay alguien que cree que hay gato encerrado. La agente de la CIA, Carrie Matthison, tiene la sospecha de que el honorable Sargento Brody es en realidad un terrorista converso de la célula yihadista más peligrosa de todas, Al-Qaeda. A partir de ahí se desarrolla una historia original, imprevisible y realista que hace que cada capitulo sea incapaz de bajar del 8.

También quiero destacar, por supuesto, a los dos personajes y actores principales de la serie, Nicholas Brody y Carrie Matthison. El primero es un gran personaje por el hecho de ser humano y de hacerte sentir empatía hacia él en muchos momentos. La segunda, da el pego como una espía de la CIA, paranoica y con un gran sentido de la justicia. Ayuda el hecho de que ambos actores lo borden en sus respectivos papeles, no en vano ganaron sus respectivos Emmy's como mejores actor y actriz de drama en 2012 por Homeland.

Le doy un 10 a la serie, porque hacía tiempo que no veía una serie con una trama tan buena e imprevisible y con unos personajes tan buenos. Quizás objetivamente sea de 9, pero como me hace disfrutar como un enano, le doy un 10.