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España España · Madrid
Voto de Charles:
9
Romance. Drama Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al ... [+]
30 de diciembre de 2017
56 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca hemos temido las estaciones del año.
Sabemos que al melancólico otoño le sigue el triste invierno, para luego renacer en la radiante primavera y brillar intensamente en el dorado verano.
Es un ciclo que se repite en bucle, y nos aferramos a que siempre volverá pero, como se dice en esta historia, hay cosas que sólo nos son dadas una vez, y cualquier persona atraviesa sus propias estaciones a lo largo de su única vida.

'Call Me by your Name' es el relato de un verano, el verano de Elio.
Toma forma en algún lugar al norte de Italia, y sus encantos nos seducen desde el principio: el sonido de la chicharra y el canto de los pájaros arropan nuestra estancia, construyendo un muro de sonido que apaga la realidad de estar viendo una pantalla.
El verano está pasando, en cada piedra caliente, en los rastrojos de hierba, en la brisa que no sopla dentro de una casa fresca.

Elio habita esa realidad de la única manera que sabe, buscando el deseable roce femenino, dejando pasar las horas sin rumbo fijo, y quizá eso sea lo más interesante: nada distingue sus nimiedades de los momentos importantes.
Si lo hubiera hecho, si hubiera tenido más edad, más experiencia, se hubiera dado cuenta de que el tiempo no se desliza de igual manera junto a Oliver, el ayudante que ha venido a trabajar con su padre.
Alrededor de él existe un sentir distinto, algo que al principio, en su inocencia, confunde con molestia (como siempre se hace), intentando enmascarar su naciente fijación al criticar sus palabras, costumbres y vicios.
Achicando agua de sus emociones, porque podría ahogarse si se deja inundar por la atmósfera de este verano sensual.

Hay que decirlo claro: el fuerte de este romance no reside en su hipnótica manera de atraparte (por mucho que se esté llevando todos los elogios por este motivo).
Más bien todo eso es una preparación, un peaje, para hablarte en la distancia de esa época maravillosa en que puedes permitirte el lujo de no pensar, de imaginar y sentir siempre más allá de lo que cualquier circunstancia te dejará.
Al crecer, olvidamos esas impresiones de sol grabadas en la retina, las utopías tardías del verano que termina, el adelantarnos a la hora que se nos marca porque eso es nuestro peor guía.

Elio encuentra su hueco entre esas turbulencias, en silencios de amanecer que le pillan despertando en el cuarto prohibido, o en tardes al sol que se detienen al tempo de alguien amado.
Y por una vez se siente completo, comprendido, donde quiere estar, en esos pequeños espacios que él nunca creyó posibles de habitar.

Un sentimiento que cualquiera da por sentado, hasta que desaparece.
Un recuerdo que nadie añora, hasta que se rememora.
La verdadera razón por la que el espectador pasa casi dos horas enteras en el verano de 1983, llenándose de valentías, placeres y descubrimientos, más dulces cuanto más secretos.

Porque el verano se acaba, y nos tortura con la duda de si esa inmensidad será todo lo que nos llenaba.
Una duda que Elio responde con una emoción desconocida: una muda mezcla de tristeza y alegría, que nos mira desde el único rastro de calor veraniego en una casa preocupantemente fría.
Él no lo sabe, pero tiene la suerte de que esa emoción le acompañará toda la vida.

Porque todos fuimos gentes del verano en su momento.
Saber acostumbrarse a su ausencia, sin rechazar su intermitente presencia, es lo que guía el misterio de esta existencia.

Teniendo las mismas estaciones del año, es triste que no tengamos la oportunidad de volver a florecer.
Pero qué dolorosa alegría darse cuenta de que lo hicimos, alguna vez.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Charles
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