Interesante película sobre el misterio de la vida después de la muerte y el más allá, desde tres historias distintas (un vidente que reniega de su don, un niño traumatizado por una pérdida y una mujer que vive una experiencia sobrenatural), con un enfoque totalmente alejado al terror y al miedo típico de estos temas.

Clint Eastwood tiene a estas alturas el problema de tener tantas películas gloriosas que cuando hace una que no está a ese nivel te deja una impresión peor de la que es en realidad. Esta película, impecable en cuanto a dirección y actores, se va desinflando, en mi opinión, tras un comienzo espectacular. Quizás el problema son las tres historias separadas y con un contraste tan fuerte entre los personajes, quizás una sensación de desapego a los personajes, pues se muestran lejanos, poco dados a que te puedas identificar con ellos. O a lo mejor el no dar la historia respuestas a las preguntas que hace, o la manera en que se cruzan los personajes. No sé. Pero me deja un sabor agridulce, de haberla visto con interés pero sin entusiasmo, sin sorprenderme o implicarme en la historia. Aún así muy digna de ver y mejor que otras muchas que pululan por ahí.