Dura historia la que relata el autor de 'Celebración' (Festen, 1998). Historia sobre un malentendido terrorífico y la imposibilidad del restaurar el honor perdido de un hombre bueno. Porque ahí es donde radica el desasosiego y la impotencia que transmite el film: ¿Cómo restaurar el honor tras tal acusación? Vinterberg, ayudado de un enorme Mads Mikkelsen, supuran verdad durante todo el metraje. Dura realidad. Una película que te hace empatizar como difícilmente lo conseguiría otra. Con una galería de personas (que no personajes) que transmiten una sinceridad, una ternura prácticamente sin precedentes. Sin duda, es la película más empática de los últimos tiempos. Y que el director deje claro desde el principio la situación del protagonista no simplifica el argumento. Muy al contrario, te hace tomar parte de unos afectados y otros. Excepcional.

ME GUSTÓ: Su manera de transmitir los sentimientos, en especial de un Mads Mikkelsen TITÁNICO.
NO ME GUSTÓ: Pero la disfruté, la sensación de opresión en el pecho durante todo, todo el metraje.