Descubrí esta película de casulidad y desde entonces no ha dejado de sorprenderme.
El planteamiento en sí es muy original y engancha a la primera, a pesar de que la primera mitad de la película sean recuerdos, aunque estos encajan a la perfección y son muy necesarios para entender la película y terminar de apreciarla en su totalidad.
Cada detalle en la película encierra un secreto.
La tensión llega a apasionarte tanto que se te hace insoportable y angustiosa, desde luego, ningún "Saw" ha llegado al nivel de angustia, adicción y tensión creciente que posee este.
Los actores, sin ser todos profesionales, llegan a transmitirte la angustia que se debe sentir, destacando los dos protagonistas del baño y el policía tocado.
El final... sencillamente una sorpresa inteligentísima enorme e inesperada por completo que te hace levantarte de la butaca. (Sólo me había pasado eso, de momento, con "Arlington Road").

Sin duda, la mejor entrega "Saw" de las cinco que van.

Una obra maestra del cine independiente, cuya futura franquicia debió acabar al término de la segunda entrega.