Un film tremendo. De categoría y que siembra precisamente "La Duda" (2008) no sólo entre los protagonistas de la historia, si no que hace partícipes a los espectadores en medio de una esfera eclesiástica siempre delicada y comprometedora.

Tanto Meryl Streep, Phillip Seymour Hoffman como Amy Adams son las tres caras de una pirámide de interpretaciones acabadas, especialmente entre los dos primeros, con carácter y apego al guión, muy teatral y con ello de interpretaciones necesariamente experimentadas.

Se te puede olvidar el contexto temporal donde se desarrolla la historia, en parte, porque el núcleo de la problemática es tan poderoso que exime todo lo demás; tiempo, espacio, pero nunca lugar.

"La duda" es de esas cintas que te golpean para despertarte cuando la monotonía te emboba. Te recuerda que este tipo del films son lo que no sólo te gustan, te atrapan y eso no lo sabes hasta que los haz visto y por ende, los conviertes en tus favoritos.

Estamos ante un film meticuloso, estudiado, maduro y que bordea permanentemente el riesgo y los prejuicios con cada palabra que emite, pero todo está hecho como parte de una gran estructura. Calculada e inteligente, para redondear la película como la obra maestra que es.

La duda que plantea el film es la certeza de nuestra parte en que se trata de una película tremenda y que se sitúa como de las mejores en su género.

Recomendación:
Imperdible. Una película de altura que mezcla explosiva pero inteligentemente religión + prejuicios.