Una gran posibilidad de ver cine de otras épocas y darse cuenta que el talento no tiene franja temporal es "El padre de la novia" (1950), donde Spencer Tracy y una joven Elizabeth Taylor llaman la atención de inmediato por la herencia que dejan en escena y sigue siendo admirada incluso en otro siglo.

El rol de Tracy deja en evidencia su versatilidad, donde exploró en dramas, cintas policiales, bélicas y de igual forma, acá nos deleita con una comedia divertida, perfectamente descifrable pese a los cambios de la modernidad y con una temática tan casera como entrañable.

La partida de la hija desde el hogar, su matrimonio, la tensión por el primer nieto y un referente de familia que hace respetar el dicho de "el hombre de la casa", son temáticas domésticas, exploradas con tiempos que serían impensados en la actualidad, pero que expuestos en los años 50 resultan sumamente interesantes de ver y conocer.

Además del atractivo de los gags y las divertidas reacciones de Spencer Tracy ante los embrollos de una hija inexperta como esposa y la premisa del macho proveedor, resulta igualmente interesante darse cuenta que hay temas hogareños que no pasan de moda y que pese al paso de los años, la comedia original, sin lo burdo, tantos efectos ni provocaciones explícitas, sigue siendo un deleite visual que como cualquier joya, es bueno abrir un cajón y mirar de vez en cuando.

Recomendación:
Buena. Una lección de actuación cómica con Spencer Tracy; sobría, divertida y con clase.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com