Se puede decir que la película tiene cosas que están bien. Al menos, se ve que es un film que no ha pasado desapercibido para buena parte del público. De hecho, tiene una muy buena valoración y ostenta un gran número de críticas, muchas de ellas, positivas. Por ello, antes de enmarcarme en su visionado, las perspectivas eran altas. Claro que, al final, aunque como digo tiene ciertas cosas que destacan para bien, lo cierto es que su visionado me ha dejado bastante frío.
Me deja la sensación de que no pasa absolutamente nada durante todo el tiempo, trasmitiéndome un vacío que me lleva a no conectar, a pesar de contar con una excelente iluminación. No es menos cierto que, la peli, viene a reflejar la soledad y el hastío que atraviesan los protagonistas a través de certeros silencios y miradas, pero el ritmo resulta demasiado pausado, y nos cuenta más bien poco.
Por lo demás, ni siquiera los puntos de humor y el gran Bill Murray consiguen levantar del todo la función, haciendo que, finalmente, pase como un film, a mi gusto, algo sobrevalorado.