Adentrarse en un producto como el que nos ocupa, no es algo tan apasionante como encontrar los huevos de Cleopatra, la última faraona egipcia. Bajo esa premisa, puedo decir, no sin temor a ser vilipendiado, que el film ha acaparado mi atención, pues, aún siendo un refrito de otras películas que tratan sobre personajes que van en busca de una pieza de gran valor (que en este caso son tres réplicas) las escenas de acción están bien servidas, y mejor aún, estupendamente rematadas con unas brillantes localizaciones. Roma, Egipto, Argentina y Valencia son algunos de los lugares a los que nos traslada Thurber en la dirección, y Dwayne Johnson, Gal Gadot y Ryan Reynolds actoralmente hablando, quienes perpetran un plan en el que los giros de guion plantean una alternativa a otras películas predecibles del género de aventuras, pues no en vano, sorpresas que da la vida, al final la cosa funciona gracias a los giros resultantes de un entretenimiento, que aún así resulta mejorable. Y es que, no sólo porque la actuación de Dwayne Johnson deje que desear, sino también porque, la historia, al fin y al cabo, la hemos visto otras tantas veces. Pero claro Ryan Reynolds aporta algún golpecillo de humor y las escenas de acción están magistralmente rodadas, suponiendo, en definitiva, un grato visionado.
Como curiosidad, desconocía si lo de los huevos de Cleopatra tiene una base histórica. Resuelta la duda, por lo visto, el guionista se ha sacado de la manga una idea, eficaz, porqué no decirlo.
En suma, recomendable producto de evasión. Olvidable en su cómputo, pero con acierto en localizaciones, combinación de géneros, palomitero al fin y al cabo, pero bastante entretenido. Un 6,5.