Speak no evil es una película que comienza sin un rumbo fijo, pero logra crear momentos de tensión interesantes y transmitir una gran incomodidad al espectador ante situaciones incómodas que son difíciles de ignorar.

Las actuaciones de Morten Burian y Fedja van Huêt son acertadas, logrando transmitir el temor ante un psicópata peligroso. Sin embargo, la película se torna bastante lenta y tarda en llegar a su punto de quiebre, lo que puede hacer que algunos espectadores pierdan interés.

Además, en ocasiones las escenas tienen tan poca luz que los colores se apagan, lo que dificulta la apreciación de lo que sucede en pantalla. Por otro lado, se abusa del recurso de causar incomodidad, lo que puede resultar desesperante y hacer que la película sea menos disfrutable.

A pesar de ser una historia simple y concisa, si estás buscando una película de terror al estilo clásico, Speak no evil no es la película para ti. Esta película se enfoca en el terror psicológico y es ideal para aquellos amantes de este subgénero. En resumen, Speak no evil logra crear momentos de tensión e incomodidad interesantes, pero podría haber sido más efectiva si se hubiera eliminado el abuso de ciertas escenas y se hubiera acelerado un poco el ritmo de la trama.