Este film dirigido por un director soberbio, que cuenta con un reparto escandalosamente grandioso, es uno de los grandes homenajes que ha tenido el cine bélico durante lo que viene siendo una obesa trayectoria. Es destacable de su género, pero no sabes que lo es, hasta que no ves esas escenas, que jamás verás en ninguna otra película bélica; escenas que hablan de los soldados y de la guerra, y que lejos de mostrar la agresividad, y la violencia propia de estos films y de esas situaciones, nos dibujan también situaciones extraordinarias dentro de una ordinaria obviedad, como es una guerra con independencia de sus características.

La actuación de Martin Sheen, es buena, pero la de Marlon Brando, aún siendo temporalmente corta, es genialmente proyectada sobre un guión que justo en esos minutos donde sale éste gran actor, muestra un lucimiento crítico y tenaz hacia este tipo de conflictos.

Un gran film indispensable para los amantes del género bélico, y placentero e ilustrativo para los amantes del cine en general.