Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de Marius:
7
Drama. Comedia La tía Flora, de 72 años, es una solterona que vive en un pueblo pequeño y que siempre ha cuidado de sus familiares. Su única hermana murió muy joven y dejó tres huérfanas de las que también tuvo que ocuparse. Pero las niñas crecieron y se fueron del pueblo. Flora sabe que pronto llegará el momento en que tengan que cuidar de ella y teme que la lleven a la residencia donde trabaja una de ellas. Su única salvación es Purita, una chica ... [+]
27 de febrero de 2010
19 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Nacidas para sufrir" es una comedia dramática cuyas protagonistas son la vieja Flora, solterona de 72 años, y su criada Purita, dos pobres mujeres que se han pasado toda la vida trabajando y sacrificándose por los demás y que viven en un pueblo de la España profunda.

Flora (Petra Martínez) y Purita (Adriana Ozores) protagonizan un melodrama de amor, humor, pasión, intereses, celos, represión y sorprendentes descubrimientos emocionales con enorme realismo, gracias también a unos papeles escritos magistralmente. Protagonistas y secundarios son retratados con certeras pinceladas, matizadas lo suficiente para que el desarrollo que despliegan secuencia tras secuencia revelen una veraz complejidad, pasando de la comedia más pura al drama más profundo, de la sonrisa abierta a la reflexión más heladora.

"Nacidas para sufrir" es también una historia que quiere recuperar la tradición del humor negro y costumbrista de las comedias en blanco y negro de la España de los 60 de Berlanga, Ferreri o Forqué, con guiones del inigualable Rafael Azcona, pero trasladando esa forma de mirar la realidad a la época actual. La protagonista es una mujer de pueblo ya entrada en años cuyo objetivo es el mismo que en esos clásicos interpretados por Pepe Isbert, es decir asegurarse el bienestar en su vejez teniendo a alguien que la cuide y enfrentándose a todos con tal de conseguir su objetivo.

El tratamiento visual de "Nacidas para sufrir" utiliza como modelo esas antiguas comedias españolas pero lo que en éstas era un realismo descarnado gracias al blanco y negro, con sus encuadres tan amplios y sus planos tan largos, aquí, con un planteamiento similar de puesta en escena y cámara, se convierte gracias a la fotografía en color en un film con aire de cuento intemporal, contrastando los interiores tenebrosos de la precaria vida de las protagonistas con los luminosos exteriores del campo y las noches de verbena.

Gran trabajo de las actrices protagonistas y de las secundarias, sobresaliendo sobremanera una maravillosa Adriana Ozores.
Marius
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow