Media votos
5,6
Votos
406
Críticas
4
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de NDS0203:
4
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/4.png)
6,5
813
Drama
Daniel es un delantero excepcional, un fenómeno. Julio, el capitán del equipo, es un líder nato. Ambos son hermanos de crianza y juegan al fútbol en el pequeño barrio de "La Ceniza". Mientras Daniel desea con todas sus fuerzas llegar a ser un futbolista profesional, Julio mantiene a su familia con dinero sucio y no tiene tiempo para soñar. La oportunidad de sus vidas llega cuando un cazatalentos los invita a unas pruebas en el famoso ... [+]
1 de septiembre de 2010
4 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para un realizador, su primer trabajo fílmico siempre es un gran reto, pero tras esto, siempre hay una gran satisfacción en debutar como director de un largometraje.
Marcel Rasquin, no es la excepción a esta regla y tras múltiples esfuerzos logra crear su opera prima titulada: Hermano (2010). Cinta que ha tenido una gran acogida no sólo en su lugar de origen Venezuela, sino en varias latitudes del globo terráqueo en donde de hecho ya ha cosechado varios palmares en su haber.
Tras el furor causado por una audiencia que ha aceptado a esta película como una “oda” a la realidad contemporánea que, esquiva de manera ligera la corriente cinematográfica que ha imperado en las producciones venezolanas, siempre criticadas por soslayar una imagen de miseria muy arraigada a esas sociedades marginales
En este film el joven Rasquin se aplica en retratar a esa comunidad sub-urbana por medio de una familia compuesta de una madre y dos hermanos que deben lidiar con los problemas asiduos a un nivel de vida precario (violencia, anarquía, incultura) típico de una barriada caraqueña, sin embargo en ese ambiente inestable surge un ápice de superación, una vía alterna a ese oscurantismo palpable en la atmósfera, vejada por una colectividad sin ley. La historia nos mese y languidece durante sus 96 minutos de duración, nos hace testigo y participes de esa afinidad que se erige por medio de una actividad afín, y el lazo que dos personas con afectos diferentes pueden formar alrededor de este.
Analizado hasta aquí, la temática se entrelaza con holgura, no obstante el novel cineasta peca a la hora de plasmar esa emotividad que expelen los personajes y como ésta se asimila en la memoria del espectador, ya que su pulso narrativo se funde en terrenos que franquean más hacia los delirios edulcorados por una nostalgia sensiblera y efectista que nubla los confines del raciocinio y que enardecen más los intereses del corazón, desbordando así un apego inconciente de lagrimas porosas, semejantes a las que cualquier fresco de Bouguereau pudiera transmitir y producir con sus suaves y deleitantes colores.
La obra a partir de ahí se mueve más con los planteamientos del Realismo Ruso, hace un gran uso de la descripción, creando una reproducción fiel y exacta de la realidad aunque se desvirtúe en una de sus características, no rechaza el sentimentalismo. La cinta empieza a ser un mero bosquejo de la idea original, la intención se va disolviendo en emociones efímeras que transgreden las almas de estos dos hermanos, y la ruta de escape se convierte en una puerta tosca e insustancial por donde viajan canales de: ira, temor, amor, sexo, desquite y adrenalina.
Continuo crítica en Spoiler sin develar nada de la trama
Marcel Rasquin, no es la excepción a esta regla y tras múltiples esfuerzos logra crear su opera prima titulada: Hermano (2010). Cinta que ha tenido una gran acogida no sólo en su lugar de origen Venezuela, sino en varias latitudes del globo terráqueo en donde de hecho ya ha cosechado varios palmares en su haber.
Tras el furor causado por una audiencia que ha aceptado a esta película como una “oda” a la realidad contemporánea que, esquiva de manera ligera la corriente cinematográfica que ha imperado en las producciones venezolanas, siempre criticadas por soslayar una imagen de miseria muy arraigada a esas sociedades marginales
En este film el joven Rasquin se aplica en retratar a esa comunidad sub-urbana por medio de una familia compuesta de una madre y dos hermanos que deben lidiar con los problemas asiduos a un nivel de vida precario (violencia, anarquía, incultura) típico de una barriada caraqueña, sin embargo en ese ambiente inestable surge un ápice de superación, una vía alterna a ese oscurantismo palpable en la atmósfera, vejada por una colectividad sin ley. La historia nos mese y languidece durante sus 96 minutos de duración, nos hace testigo y participes de esa afinidad que se erige por medio de una actividad afín, y el lazo que dos personas con afectos diferentes pueden formar alrededor de este.
Analizado hasta aquí, la temática se entrelaza con holgura, no obstante el novel cineasta peca a la hora de plasmar esa emotividad que expelen los personajes y como ésta se asimila en la memoria del espectador, ya que su pulso narrativo se funde en terrenos que franquean más hacia los delirios edulcorados por una nostalgia sensiblera y efectista que nubla los confines del raciocinio y que enardecen más los intereses del corazón, desbordando así un apego inconciente de lagrimas porosas, semejantes a las que cualquier fresco de Bouguereau pudiera transmitir y producir con sus suaves y deleitantes colores.
La obra a partir de ahí se mueve más con los planteamientos del Realismo Ruso, hace un gran uso de la descripción, creando una reproducción fiel y exacta de la realidad aunque se desvirtúe en una de sus características, no rechaza el sentimentalismo. La cinta empieza a ser un mero bosquejo de la idea original, la intención se va disolviendo en emociones efímeras que transgreden las almas de estos dos hermanos, y la ruta de escape se convierte en una puerta tosca e insustancial por donde viajan canales de: ira, temor, amor, sexo, desquite y adrenalina.
Continuo crítica en Spoiler sin develar nada de la trama
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La propuesta que nos plasma el director es interesante aunque poco original, la película adolece de una perspectiva especulativa, las imágenes se desbordan en símbolos manifiestos que dejan a nuestras mentes inertes en un torrente de sensaciones anímicas pero, sin nada que interpretar, tal vez en reflexionar. Todo está servido en bandeja de plata para que el público no se pierda y pueda digerir la trama, así como una telenovela donde el villano es maligno, el bueno es inocente y un final que deja una sensación de que hemos visto una pieza inolvidable.
El cine no siempre tiene que fotocopiar la realidad tal como es vista, esa realidad puede invadirnos en surtidas formas y colores, pero al final sigue siendo nuestra sociedad. Por tal motivo ¡Ese cine social! ha servido para que grandes directores hayan hecho mella en nuestra historia, plasmando una idea, ¡Su idea! fina capa critica, analítica e intelectual, que aún vive en los recuerdos de un poblado minoritario pero fiel a las corrientes que han generado filmes capaces de doblar nuestras mentes y estremecer nuestros corazones como: Milagro en Milán, El limpiabotas, Mama Roma, provenientes de ese Neorrealismo tan sincero, y claro está sin menos preciar a otros títulos tan emblemáticos como Los 400 golpes o Vivir su Vida, relatos opacos pero intensos que germinaron de esa hilada de creadores impresionistas que marcaron un hito con su movimiento Nouvelle Vague.
El gran reto es plasmar nuestra realidad, esa realidad que se fecunda en nosotros y que es independiente, libre de críticas y miedos, capaz de pintar matices puros y rasgos distintivos como el gran André Breton describió en varios de sus manifiestos, por ende, esta pieza audiovisual es un visionado de la realidad pura y uno como espectador debería crear su propia realidad a partir de ésta, para poder disfrutar de este tipo de cine en todo su esplendor.
El cine no siempre tiene que fotocopiar la realidad tal como es vista, esa realidad puede invadirnos en surtidas formas y colores, pero al final sigue siendo nuestra sociedad. Por tal motivo ¡Ese cine social! ha servido para que grandes directores hayan hecho mella en nuestra historia, plasmando una idea, ¡Su idea! fina capa critica, analítica e intelectual, que aún vive en los recuerdos de un poblado minoritario pero fiel a las corrientes que han generado filmes capaces de doblar nuestras mentes y estremecer nuestros corazones como: Milagro en Milán, El limpiabotas, Mama Roma, provenientes de ese Neorrealismo tan sincero, y claro está sin menos preciar a otros títulos tan emblemáticos como Los 400 golpes o Vivir su Vida, relatos opacos pero intensos que germinaron de esa hilada de creadores impresionistas que marcaron un hito con su movimiento Nouvelle Vague.
El gran reto es plasmar nuestra realidad, esa realidad que se fecunda en nosotros y que es independiente, libre de críticas y miedos, capaz de pintar matices puros y rasgos distintivos como el gran André Breton describió en varios de sus manifiestos, por ende, esta pieza audiovisual es un visionado de la realidad pura y uno como espectador debería crear su propia realidad a partir de ésta, para poder disfrutar de este tipo de cine en todo su esplendor.