Los creadores de "Matrix" hicieron esta película para conseguir la confianza de Hollywood y poder financiar la magna trilogía de "Neo". Y a fe que lo hicieron más que bien.
Es un thriller minimalista, con muy pocos personajes y localizaciones, casi teatral. Pero cuando las cosas se hacen bien, no hacen falta más elementos, y si no que se lo digan a Hitchcock, del que sospecho que se inspiraron bastante estos directores.
El triángulo no es el habitual, pues la esposa se lía lésbicamente con una Gina Gershon muy provocadora, dando lugar a un par de buenas escenas subidas de tono.
Joe Pantoliano está genial en su papel de mafioso, sobre todo cuando se enfada. No me extraña que luego volvieran a contar con él para hacer de "Cifra".
Y, sobre todo, hay que admirar el guion, que aunque todo se desarrolle en la casa (prácticamente), tiene un interés y una forma de enganchar al espectador que ya quisieran muchos cineastas más experimentados. Hay que recordar que no tenían mucho currículum cuando hicieron esto.
Los actores, y sobre todo la trama de suspense y la forma de contarla, dan lugar a un título francamente interesante. Si bien no ha hecho historia en el género negro, es absolutamente recomendable, a pesar de que no sea demasiado conocida.
¡Bravo por los Wachowski!