Este es uno de esos thrillers flojos que habría estado mucho mejor si se hubiera estrenado 15 o 20 años atrás.
Pero en 2018 ya he visto demasiadas invasiones domésticas, que es un subgénero repetitivo en el que ya todo está inventado. Para resultar medianamente interesante, lo único que se me ocurre que pueden hacer es meter mucha violencia que impacte, como por ejemplo hizo Miguel Ángel Vivas en "Secuestrados", o con unas situaciones muy tensas con los malos ("La purga", "La última casa a la izquierda").
Pero "Asalto en la noche" es muy "light" en ese sentido, casi como un telefilm, y esas actuaciones no ayudan mucho. Todos tienen la pinta de estar pensando: "Pagadme ya, que tengo ganas de irme a mi casa".
También la banda sonora exagera demasiado la tensión en comparación con lo que vemos, con lo cual no funciona y queda muy mal.
El tema de la domótica no está bien aprovechado en absoluto, como ya pasaba en "Cuando llama un extraño" (otra flojita invasión doméstica que aun así era mejor que esta).
Pero el principal problema es su previsibilidad y falta absoluta de originalidad. Todo esto está ya muy trillado, con unos malos que además no dan ningún miedo.
Es floja, fallida, y me ha dado muchísima pereza aguantar hasta el final, y eso que es bastante corta.
Solo tiene dos cosas buenas. En primer lugar, que no llega a ser tan mala como "Funny games", cosa que no tiene demasiado mérito, la verdad. Hacer una película más mala que la de Haneke es tan difícil como que Lindsey Stirling saque un disco malo. Y en segundo lugar, que es tan insulsa que pasado mañana ya la habré olvidado, con lo cual tampoco ha sido tan traumático verla.