En los 90 fue el actor mejor pagado de Hollywood durante un tiempo y sus películas eran número 1 en Estados Unidos.
Pero luego vino la decadencia y Jim Carrey dejó de tener éxito y sus films eran cada vez peores.
Pero en "Di que sí" podemos volver a tener la esencia de este actor, aunque no sea uno de sus mejores títulos. Sus chanzas y muecas están aquí, a pesar de estar lejos de "Ace Ventura", por ejemplo.
Además, la historia está llena de buen rollo y optimismo. Este amargado que tiene que decir que sí a todo lo que le pidan pasa por un montón de situaciones distintas que le enseñan a vivir.
Tiene momentos de hilaridad, como la escena con Fionnula Flanagan o con el suicida. Pero luego, como suele ocurrir en este tipo de cine, aparece la vena romántica y seria que hace que aburra un poquillo.
Para echar un buen rato y unas risas con el bueno de Carrey.