Esta secuela, comparada con la original, falla en algunas cosas pero mejora otras, con lo cual, en mi opinión, en conjunto está más o menos igual de bien que la del corazón verde. Quizás sea un poco inferior, pero no demasiado.
La secuencia inicial es casposa y cutre, pero como luego nos damos cuenta de que lo han hecho así aposta, da igual y se les perdona.
La pareja protagonista lleva 6 meses de crucero con el barco de Colton, y tanta convivencia da lugar a que ya tienen sus peleíllas. Casi por casualidad y por mediación de un líder árabe, se ven envueltos en una nueva aventura
El argumento es muy forzado. Lo noto cogido con pinzas en muchos aspectos, y donde más lo aprecio es en la participación de Danny DeVito. No digo que no me parezca bien que salga, al contrario. Pero, eso de que aparezca justo cuando los protagonistas tienen problemas, cuando él tiene otros motivos distintos para buscarles, se ve demasiado artificial.
Está ahí escondido en un contenedor esperando a que pase Jack Colton, y cuando se encuentra con él, es justo en el preciso momento en que aparece el “Jesucristo” narigudo ese para ofrecerles una nueva misión. ¡¡No hay quien se lo crea!!
Pero bueno, aunque sea así, me gusta que esté DeVito, que aunque luego no asoma en buena parte de la película, aporta un buen toque de humor. No solo de peculiares árabes y de fiestas “ochenteras” beduinas en pleno desierto va a nutrirse la comedia del film.
Me gusta más la ambientación en Egipto (si es que están ahí, que nunca lo dicen) que la de Colombia de la primera película. Además, tiene más y mejor aventura que la primera, aunque lo cierto es que tarda bastante rato en llegar. Tenemos divertidas secuencias en un avión de combate y también en un tren (algo muy habitual en el género y que suele dar lugar a escenas muy entretenidas). En su contra, una música electrónica machacona que no pega nada en absoluto, salvo por el hecho de tener un estilo claro de los años ochenta. Me ha recordado al estropicio de la banda sonora de “Lady Halcón”, una película muy cercana en el tiempo.
En fin, un pequeño clásico más de los años 80. Quizás ha envejecido mal, y por supuesto pierde muchísimo si la comparamos con su saga “madre” (Indiana Jones). Pero aunque no esté Zemeckis, han compensado un argumento más flojo con más escenas de aventura, quedando una divertida secuela muy decente para una época en la que se cumplía casi siempre eso de que las segundas partes eran bastante peores.
Preguntas que me hago en mi mente:
- ¿Para qué sirve un paraguas en el desierto?
- ¿Qué es eso que cuenta Joan de que tuvieron una reunión con el gobernador de la costa del sol y que apareció el equipo del Caja de Ronda? Estos no han estado en España en su vida. Tela marinera. Aunque, claro, también puede ser una artimaña chapucera de los dobladores para “españolizar” otra cosa parecida que esté diciendo. Pero bueno, sea como sea, queda cutre ese momento.