Dreamworks vuelve a su estilo habitual tras despuntar con dos películas que no tienen nada que envidiar a Pixar (Kung Fu Panda y Cómo entrenar a tu dragón) y otra divertida pero olvidable, muy en la línea de esta Megamind (Monstruos contra Alienígenas).

Megamind tiene ideas muy buenas y un guión relativamente sólido que se resiente de un cierto exceso de giros en su parte final pero la pierde el "toque Dreamworks" y es que se nota demasiado que los personajes están doblados por actores y comediantes famosos o de moda en Estados Unidos. Y esto se nota incluso viendo la película doblada, porque los personajes no paran de hablar e intentar hacerse los graciosos cada cero coma segundos. ¿Quiere esto decir que no tienen gracia? Bueno, algo sí tienen, pero es preferible tener pocos gags buenos que muchos regulares.

La historia en sí es entretenida en su primera parte. El primer giro es muy interesante y el personaje de Megamind pese a ser un poco histriónico logra caer simpático al espectador sin dejar de ser malvado. En este sentido su personalidad está más conseguida que la del protagonista de Gru, mi villano favorito, que , a mitad de la película, parecía más un tipo malhumorado que un supervillano de cómic. Un verdadero archivillano debe vestir de negro, escuchar heavy metal y disfrutar con sus planes malvados como hace este Megamind.

Sin embargo el diseño de los personajes es tirando a feo, ya que , exceptuando al protagonista y su Esbirro, intentan trasladar parte de la jeta de los actores que les dan voz , un error muy común en Dreamworks que hace más feos a los protagonistas. Esto es especialmente aparente en el personaje de Jonah Hill, que parece una caricatura poco agraciada del actor a la vez que recuerda bastante a Síndrome de Los Increíbles.

Las soluciones argumentales y giros, como digo, son inteligentes, y también la idea de algunos gags y situaciones, pero su constante verborrea , histrionismo, algunas bromas/referencias a otras películas (que para ser de Dreamworks son pocas pero no muy necesarias) hacen que la película no resulte del todo natural y no funcione al cien por cien pese a sus buenas ideas.

Resulta menos ñoña que Gru, mi villano favorito, y su argumento es algo más complejo, pero aquella otra película probablemente era más graciosa, así que se quedan en una especie de empate. Posiblemente Megamind está más dirigida a los adultos y adolescentes mientras que Gru estaba más dirigida a los niños.

En fin, una mezcla de los errores habituales de Dreamworks y de los aciertos de sus últimas producciones que , lamentablemente, no alcanza la brillantez de algunas de sus últimas propuestas, y se queda en una película que constantemente sepulta sus propias ambiciones mendiante el empleo de bromas cliché y una dirección artística espectacular en cuanto a planos, decorados y movimientos de cámara pero poco atractiva desde el punto de vista del diseño de personajes.