Cinco minutos de la serie original de los sesenta te hacen reir más que toda esta película. Superagente 86, De película no pintaba del todo mal en los trailers, que se concentraban en los momentos de slapstick, que son sin duda lo más logrado de la cinta. Algunos de estos gags son muy divertidos y están bien manejados por Carell, pero la verdad es que los gags de trompazos y caídas no eran exactamente lo principal en la serie original del Superagente y son más propios del inspector Clousseau o Frank Drebin que de Maxwell Smart. A la hora de hacer estas adaptaciones uno puede aceptar que se actualicen y/o cambien algunos elementos secundarios para adaptarse a la época y al formato del largometraje. Lo que destroza totalmente la comicidad de la idea es cambiar el comportamiento y los caracteres de los personajes. Cuando una serie de comedia funciona es porque el reparto de personajes y sus personalidades son divertidos y se complementan entre sí. Si vas a cambiar eso, mejor te inventas otra cosa. Lo que no puedes es hacer un intermedio entre lo nuevo y lo viejo porque así te salen cosas como el Maxwell Smart de esta película, que tan pronto parece un inepto como un tipo cualificado. Error, el personaje estaba definido por su mentalidad ingenua y su lógica absurda, eso es lo que hacía que fuera divertido y simpático. Odio esta tendencia actual de buscar la redención de los personajes dándoles un comportamiento más realista, inteligente o bienintencionado. Aquí Smart tiene que volverse un buen agente para impresionar a 99, cuando en la serie de los sesenta esta ya estaba colada por él desde el principio. Esa es otra, a lo mejor esta situación se ve hoy "sexista" o políticamente incorrecta, por eso 99 hoy tiene que ser fuerte, agerrida...y con nula vis cómica.

Sorprendentemente uno de los que resultan más divertidos es Dwayne "The Rock" Johnson que por lo menos entiende que está en una parodia. Alan Arkin no está mal pero nuevamente su relación con Smart tiene escasa relación con la planteada en la serie.

A todo esto se une una dirección impersonal y un exceso de escenas de acción que convierten el filme en poco más que una película blockbuster al uso con algunos chascarrillos por el medio, cuando Superagente 86 era una comedia pura, en la que todo estaba basado en los gags.

Dicho todo esto, la película se deja ver y hace gracia en determinados momentos. También tiene el punto a favor de que no cae en gags excesivamente chabacanos o de mal gusto, y, aunque algunos gags están muy vistos, en general no insulta a la inteligencia del espectador. A pesar de todo ya llueve sobre mojado y la próxima vez que alguien quiera "homenajear" algo, sería conveniente que intentara respetar su espíritu porque para hacer otra cosa mejor cambiar el nombre del producto o ,mejor aún, no rescatarlo. Revisando las series originales en dvd ya se mantienen suficientemente vivos estos personajes, no necesitamos que nadie los reinvente.