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Voto de Cartoonnetwork:
7
Drama Drama sobre la Iglesia de la Cienciología. Lancaster Dodd (Philip Seymour Hoffman), un intelectual brillante y de fuertes convicciones, crea una organización religiosa que empieza a hacerse popular en Estados Unidos hacia 1952. Freddie Quell (Joaquin Phoenix), un joven vagabundo, se convierte en su mano derecha. Sin embargo, cuando la secta triunfa y consigue atraer a numerosos y fervientes seguidores, a Freddie le surgirán dudas. (FILMAFFINITY) [+]
17 de enero de 2013
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hasta hace poco podía decir que Paul Thomas Anderson era uno de mis directores americanos favoritos vivos, como se dice ahora. Había visto "Magnolia" cuando se estrenó en el cine y la recuerdo larga y lenta, pero también brillante e hipnótica. Más tarde vi "Embriagado de amor", película que a muchos les resulta extraña o infumable, y también me gustó mucho, a pesar de que no recuerde muchos detalles salvo su espectacular fotografía y que Adam Sandler, por una vez, realizaba un papelón.

A día de hoy no he visto "Pozos de ambición" y sólo unos días antes de ver "The Master" vi "Boogie Nights". Curiosamente esta me decepcionó un poco y a pesar de ser un filme, digamos, más normal que "The Master" les encuentro varios parecidos tanto en la trama como en la estructura.

No sé qué esperaba sobre "The Master" puesto que ya sabía que no iba concretamente sobre el fundador de la Iglesia de la Cienciología sino que también tenía un papel notable el personaje de Joaquin Phoenix que, según leí, era un alcohólico vagamente inspirado en las vidas de John Steinbeck, el autor de "Las uvas de la ira" , y el actor Jason Robards. Lo que no esperaba es que este personaje fuese un loco psicótico obsesionado con el sexo, violento y malcarado, con el que fuera casi imposible ya no simpatizar, sino empatizar. Kubrick consiguió que Alex nos cayera bien en "La naranja mecánica", pero lo mejor que puede inspirarnos Freddie Quell es pena y casi ni eso.

Intentar que el espectador empatice con el protagonista suele ser lo habitual pero no seré yo el que diga que es obligatorio hacerlo, allá cada cual con su visión de autor. Una vez admitida la rareza del protagonista, uno tiene la sensación de que puede disfrutar del filme. La fotografía y la dirección lucen, la banda sonora también y hay ciertos apuntes de humor rarito. Además la imprecibilidad de Freddie por un rato fascina y llama la atención.

Cuando este conoce a Lancaster Dodd y su mundo también sentimos curiosidad y el personaje encarnado por Philip Seymour Hoffman, aunque también excéntrico y difícilmente simpático, ofrece mayores asideros para ser tomado como una persona 'normal'.

Pese a tratar sobre un loco en un mundo de locos, el contexto de la secta se nos hace más familiar y vamos entendiendo de qué trata la película que entretiene moderadamente durante la primera hora.

A partir de ahí uno espera alguna evolución en la historia o los personajes pero esta no acaba de llegar o si llega no lo hace de una forma muy tradicional. Los diálogos y situaciones son cada vez más inconexos y abstractos derivando en conversaciones abstracto-metafísicas y visiones surrealistas en las que uno acaba pensando que en cualquier momento va a perder la cordura al igual que sus protagonistas.

Sobre las interpretaciones la de Phoenix me parece algo exagerada, si bien su personaje es exagerado. Amy Adams y Seymour Hoffman lo bordan como suele ser habitual.

Personalmente el filme no se me hizo demasiado lento ni largo, aunque el final me resultó demasiado hermético y espeso.

Los parecidos con "Boogie Nights" se encuentran en que ambas hablan de un personaje 'joven' a las órdenes de un 'maestro', en un caso el jefe de una secta, en el otro un director de porno, nos retratan su relación de amistad y sus enfados y finalmente ambas se dispersan en una serie de situaciones que no desvelan demasiado sobre la evolución de sus personajes. En cierto modo me recuerdan a películas de los setenta, como "Serpico" (de la que se muestra un póster en "Boogie Nights"), especie de filmes 'río' que no tienen una presentación/nudo/desenlace claros. A mi personalmente esto no me gusta. Me va bien que un filme sea impredecible o tenga un desenlace diferente o incluso abierto, pero no tal falta de estructura. Otro aspecto en el que las dos películas se parecen es en el hecho de que en ambas hay cierta obsesión con el sexo. En "Boogie Nights", al hablar de películas porno, era normal, pero en "The Master" se me antoja incluso algo vulgar que se recurra tanto a ello, aunque tal vez sea para incidir en esa comparación que pretende entre el falso pero civilizado Hoffman y el animal Phoenix.

En la carrera autoral de hacer un filme cada vez más raro, Anderson consigue hacer uno de sus más peculiares y juntar los aspectos más herméticos de otros cineastas, como los hermanos Coen, en un sólo filme. Si uniéramos los momentos más extraños de "Un tipo serio", "Barton Fink" y "No es país para viejos" y los multiplicáramos al cubo podría salirnos algo parecido a "The Master". A mi me gustan todos los filmes nombrados e incluso este mismo, pero no creo que un autor vaya a perder calidad por poner las cosas un poco más fáciles al público de vez en cuando.
Cartoonnetwork
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