Una de las mejores películas del director más perturbador del cine contemporáneo. Película de culto que se mueve entre la ciencia ficción y el horror y que recibió el premio al mejor guión y a los mejores efectos especiales en el festival de Sitges del año 1977. Se trata de una bizarra metáfora cinematográfica sobre el deseo sexual, la fuerza indomable de la carne y la irracionalidad del cuerpo, temas recurrentes de la obra de Cronenberg. Más allá del argumento (tras ser operada de urgencia, el injerto de Rose, una misteriosa fisura fálica de su axila, la obliga a alimentarse de sangre humana propagando un misterioso virus al entrar en contacto con la saliva), la película alude indirectamente a las enfermedades de transmisión sexual que se propagaron en los 70 y que calaron en el inconsciente colectivo de la época. Una de las pioneras del fantástico en abordar la temática de las epidemias incontrolables. Destaca la actriz porno Marilyn Chambers, como protagonista principal, cuya personaje inspiró a la muy prescindible Species (1995).