Haz click aquí para copiar la URL
Voto de desenfocado:
9
Drama. Romance. Aventuras Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara, vive Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), la joven más bella, caprichosa y egoísta de la región. Ella suspira por el amor de Ashley (Leslie Howard), pero él está prometido con su prima, la dulce y bondadosa Melanie (Olivia de Havilland). En la última fiesta antes del estallido de la Guerra de Secesión (1861-1865), Scarlett conoce al cínico y apuesto Rhett Butler (Clark Gable), un vividor ... [+]
5 de noviembre de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escarlata O'Hara es uno de los personajes de ficción más sublimes que un servidor ha visto o leído jamás. Tiene fuerza e intensidad; te absorbe, te pisotea, te aplasta y luego se regodea, siempre altanera. Y, cuando te levantes, te encontrarás de nuevo a sus pies. Maldita hechicera.
En plena guerra civil americana, la película narra la historia de una dama atemporal, adalid de los pioneros movimientos feministas y estandarte de la liberación de la mujer. Escarlata es, también, un ciclón egoísta, una arpía manipuladora, una belleza caprichosa y malcriada, una beldad que funde todo lo que la rodea, la cicuta de los hombres y el áspid de las mujeres, el ciclón que a su antojo arruina a aquél que por desgracia pone el corazón al calor de su lumbre. ¡Pobre alma aquella a la que inocule su veneno, porque será arrastrada al cuarto de castigo de la soledad y la tristeza! Todos, sin excepción, sufren a su lado.
Un único talón de Aquiles tiene esta Desdémona camuflada de ángel: su amor por Ashley (un sin chicha ni limoná). Un capricho infantil, sin más, porque Leslie Howard, al contrario que Gable, no infunde carisma ni atractivo a su personaje. No nos hace creer, en ningún momento, que sea el depositario del amor vitalicio de una mujer tan grande como Escarlata.
¡Que viva el cine!
desenfocado
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow