Cuento gótico ambientado en la actualidad que traza un retrato decadente sobre la vida de dos vampiresas que viven casi en la pobreza.
Un relato que provoca el regreso del director Neil Jordan (Entrevista con el Vampiro) al género del terror. Pero logra ir más allá y compone un cuadro más amplio que lo que aportan los colmillos de sus dos protagonistas. En ese cuadro cabe un estudio de la sociedad actual, la decadencia que se maneja en los bajos fondos por los que pululan sus personajes, la mirada externa a la prostitución como única manera de sobrevivir, pero a la vez también sabe imprimir de mágica esperanza la posibilidad de un futuro mejor. También toca temas como la vejez y la enfermedad, el amor como una cláusula de escape utópica para sus vampiresas o súcubos, la desazón de un mundo ajeno a sus intereses pero del que no pueden desanclarse.
Muchas ideas interesantes para una cinta bien rodada por Jordan, con buenas interpretaciones de una fría, vengativa y calculadora Gemma Arterton (Prince of Persia) y la melancólica Saoirse Ronan (Lady Bird). Mujeres antepuestas que demuestran que ambas se necesitan para sobrevivir en un mundo que avanza demasiado rápido: la mirada al pasado de Arterton y la esperanza de Ronan chocan en este cuento para adultos. Una fábula para mayores que es atractiva y diferente sobre el mito vampírico, pero que a veces peca por moverse con lentitud, y cuando se adentra en el drama nos muestra muchos clichés del género sobre los abusos. Sin embargo, sabe moverse entre la tempestad con soltura.