Película sencilla que pone sobre la mesa sus cartas, que a pesar de no ser un póker de ases cumple con lo que se le exige: sacar algunas risas.
Dirigida por Ken Scott (¡Menudo Fenómeno!), la película busca emular por momentos a Resacón en Las Vegas y cintas cómicas por el estilo, encuadrándose en el género de las comedias desmadradas. En este caso, el guionista también trata de buscar la gamberrada fácil.
Aún así, el aporte cómico es por momentos muy gracioso y el trío protagonista se encuentra cómodo cohabitando entre ellos. Así, descubrimos que quien menos sorprende es Vince Vaughn (Aquellas Juergas Universitarias) más acostumbrado a este tipo de papeles cómicos; pero se llevan la palma de la comicidad el veterano inglés Tom Wilkinson (Full Monty) y Dave Franco (Ahora me Ves), este último bordando un papel tan simple como agraciado.
En definitiva, Negocios con Resaca no aporta nada nuevo al género, pero entrega una dosis de comedia que mantendrá al espectador entretenido en su visionado. Simple y llanamente está hecha para un único objetivo, aunque el grado de moralina que hay oculto quiera hacerla llegar más lejos, denota que no es su punto fuerte.