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España España · Barcelona
Voto de Maxcanu:
8
Drama Una familia pasa las vacaciones de invierno en los Alpes. El sol brilla y las pistas están magníficas, pero mientras comen en un restaurante, se produce una avalancha que asusta a los clientes. La madre llama a su marido para que la ayude a salvar a sus hijos, pero él ha huido para salvar su vida. La avalancha se detiene delante del restaurante, sin ocasionar daños, pero el universo familiar ya se ha resquebrajado. Tomas buscará ... [+]
5 de marzo de 2015
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algo del cine nórdico que me enamora, sobre todo esas películas que tratan la parte más incómoda de las relaciones. Los decorados fríos y la estética blanca y seca de los paisajes transmiten angustia y provocan la duda.

En “Fuerza mayor” se nos presenta a lo que comúnmente se entiende como “una familia idílica”, que en este caso disfruta de unos días de vacaciones en la nieve de los Alpes Franceses. Cada movimiento, cada conversación o cada mirada entre los integrantes de esta familia se percibe desde la cotidianidad de los matrimonios que ya no tienen nada que decirse, aunque estén disfrazados de modelo de familia.

Una decisión nacida del instinto de supervivencia de Tomas, el marido de Ebba y padre de Harry y Vera, hará que esa bella y delicada burbuja donde parecía estar flotando la confianza y transparencia de la relación se rompa ipso facto y nada vuelva a ser igual.

Situación:

Unas cuántas familias y, entre ellas, la nuestra protagonista, gozan de un rato de descanso en una terraza al estilo chill out perfectamente colocada para disfrutar de la montaña de nieve. El desastre emocional comienza con una simple caída de nieve controlada. Los asistentes, móvil en mano, disfrutan y graban ese espectáculo visual que les ofrece esa nieve en descenso. Cuando ese supuesto control de la caída desaparece, roba la tranquilidad de los asistentes y lo torna en histeria colectiva, que se centra y ve reflejada al extremo con el padre de familia Tomas, quien decide coger su teléfono y salir corriendo dejando atrás a su mujer e hijos, huyendo del peligro y pensando sólo en sí mismo.

¡Y pam! ¡Toma detonante!

Esto destroza la confianza de un matrimonio. Especialmente cuando Ebba ya no consigue ver a su marido con la misma óptica del pasado. Ebba no “conoce” a su marido. Tomás no se conoce a si mismo. Parece que no hay vuelta atrás.

El director de la cinta Ruben Östlund, dueño también del guión, hace gala en Fuerza Mayor de uno de los mejores quehaceres de los cineastas nórdicos: Relatar desastres. Y lo hace de una forma muy curiosa, ya que no sólo lo acompaña con una muy acertada e inquietante música clásica omnipresente en la obra, si no que lo hace desde el silencio verbal en contraste con el aumento de los sonidos más cuotidianos.

Sonidos como la máquina de afeitar, el subir de una cremallera o el simple cepillo de dientes eléctrico adoptan un protagonismo muy por encima de la relación entre ellos y dota de una fuerza descomunal a la desconexión emocional que sufre este matrimonio en apuros.

Cómo punto interesante, veremos cómo esta avalancha de miedos, sospechas y desconfianza no se reducirá únicamente a la relación de Tomas y Ebba, ya que seremos testigos también de los daños colatorales que sufren los hijos y amistades conocidas y por conocer.

No quiero escribir más. No quiero dar más información a quén no la haya visto.

Así que:

Cinta incómoda. Película muy recomendable.

Fin.

VVOO – Contra el cine “palomitas”.
@vvoocine
vvoo.es
Maxcanu
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