La película esta más que bien. Es el Kashyap quizás más atrevido e innovador que he visto, incluso más que en "That girl in yellow boots" El uso de la banda sonora es imprescindible en el film para imprimir sonoramente los vacíos mentales de las kurdas bestiales del protagonista, aparte de sensibilizar en todo momento al espectador en una conjunción sonora y visual que ayuda a que el film pase en un suspiro. Quizás el final sea lo que menos me ha gustado. Kalki Koechlin esta más sensual e irresistible que nunca; su parte monográfica de su historia es la que más me ha gustado.

Es un éxtasis para los ojos y los oídos, en una más que nueva vuelta de tuerca del clásico de los clásicos amorosos donde el no correspondido se degrada auto destructivamente hasta que es rescatado por un nuevo amor (un clavo saca otro clavo), con el Punjab y Delhi como telón de fondo. Cine hindú del bueno. Kashyap nunca ha decepcionado, aquí no sólo no decepciona, sino que sorprende nuevamente.

Imprescindible.