No soy, para nada, asiduo a ver películas para televisión pero ésta me ha sorprendido.
Es una comedia pura e inteligente, diálogos brillantes y, sobretodo, magia.
Se ve que es un muy pequeña en producción y que cuenta con muy poco pero los actores están muy bien y todos los recursos están bien aprovechados.
Me ha encantado y la descubrí por casualidad; la recomiendo a todos los seguidores de películas tiernas.
El final es precioso. Se podría haber estrenado en cine tranquilamente, y seguro que tendría éxito; ojalá las comedias españolas fueran todas así, así da gusto.
Habrá que apuntar el nombre del director, del protagonista David Verdaguer, y recuperar el de Leticia Dolera, impresionante.