Partimos del aspecto típico típico típico de las películas de animación, que consiste en que hay un protagonista que descubre algo y los demás personajes no le creen, ¿qué pasa luego? Pues que hay un personaje que descubre que lo que averiguó el protagonista es cierto. Y después, a luchar juntos. Esa premisa la he visto millones de veces.

¡Pero claro! ¿Qué tenemos aquí? Pues nos encontramos con un asunto de dragones. Son unos vikingos habitantes de la "Isla Mema" (no sé si se creían que poníendole ese nombre nos iba a hacer gracia) cuyo mayor temor son los dragones; dragones de todos los tipos, y de todos los colores. El padre del muchacho protagonista (una mezcla entre Rubeus Hagrid y Santa Claus) se empeña en que los dragones son el mayor enemigo y hay que aniquilarlos con la ayuda de los habitantes de Isla Mema, pero claro, el listo del hijo no lo ve así.

Eso lo hemos visto en cientos de películas, y si no es con dragones, con cualquier otra cosa, pero cuando veas la película me darás la razón de que es una película hecha con el pretexto de presentar su espectacularidad en 3-D.

Por otro lado, la película tiene demasiada violencia para que la vean los niños (desde mi punto de vista)

Y bien, Aluminio92, ¿Por qué un 7 de puntuación?

Pues muy fácil: la película tiene una animación extraordinaria; los diferentes tipos de dragones están perfectamente diseñados, es decir, todos son distintos y dan miedo cuando se te acercan a la pantalla. Me ha encantado también la curiosa relación entre el dragón negro y el protagonista. Sin contar las divertidas apariciones del vikingo que es amigo del padre del chico.

Es muy, muy previsible, y a pesar de que me lo he pasado muy bien y he estado entretenido, no deja de ser otra película con argumento reminiscente.