Existen películas y series para adolescentes que transpasan las fronteras de la edad y terminan impactando en el inconsciente colectivo de todo el mundo, 13 razones pretende ser eso y no lo logra.

Esperaba esta serie con ansias porque prometía hablar en primera persona del Bully, el cual he experimentado y que dejo graves secuelas en mi persona, sin embargo me decepcione de manera estrepitosa.
Una serie de adolescentes que no quiere serlo: el protagonista, Clay, no deja de ser un cliché, el chico tímido y de buen corazón eternamente enamorado de Hannah, la protagonista femenina, el cual es el otro eterno cliché, la chica única y diferente, que no logra adaptarse y no se siente acompañada por su familia, quien es victima directa del otro eterno cliché, el jugador de fútbol americano popular, rico y malvado.
En la serie se repiten diálogos poco naturales como "Vamos a tomar un chocolate caliente, todo se soluciona con un chocolate caliente". Escritos por adultos pretendiendo saber que expresiones usan los adolescentes

En algunos capítulos, Hannah sufre situaciones que podrían haber sido las detonantes de su depresión y posterior muerte, en otros, no deja de victimarse frente a problemas de la vida diaria y que no impactan en nadie.

La serie trata de servir como un espacio para tratar temas "Tabú" (Lo cual es claramente falso, debido a que el 90% de las películas de adolescentes tiene un protagonista victima de bully) y no deja de dar mensajes equivocados, como que el amor pudo haber sido la salvación de Hannah, que la depresión no presenta sintomas, que la venganza y el echo de planear una tortura psicológica para tus compañeros "malos" esta bien y la peor de todas, que el suicidio puede justificarse si te pasaron cosas malas.

No se la recomendaría a nadie, menos a una victima de bully